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Los proyectos deportivos son como las empresas, hay que planear muy bien el largo plazo y trabajar duro en el corto plazo.
Pese a la alta inflación y la devaluación de la moneda del país latino, los argentinos no se limitaron para llegar hasta Catar
Ayer terminó el mundial de fútbol de Catar, coronando a Argentina como ganador luego de un empate tres a tres y un remate de Gonzalo Montiel que catapultó al equipó latino como el campeón del mundo. La celebración no se hizo esperar, minutos luego de la victoria, la Avenida 9 de Julio, en el centro de Buenos Aires, se llenó de personas que coreaban canciones en honor a su selección.
Este es el primer Mundial de Fútbol que Messi logra ganar con su selección, pues desde hace 36 años el equipo argentino no lograba ganar una Copa. La debilitada economía de Argentina no fue inconveniente para que 30.000 aficionados llegaran hasta Doha para ver la final, una cifra que superó a la hinchada francesa que sólo llegó a 10.000 personas, pese a ser un país mucho más rico y poblado.
El año pasado, Argentina también se coronó victoriosa de de la Copa América por primera vez en 28 años. Desde entonces, la afición por Messi se ha potencializado aún más, todos quieren usar la camiseta del número diez de la selección. En los últimos días, la frase dicha por el jugador"¿Qué estás mirando, tonto?" se ha vuelto tendencia al mezclarla con música y estamparla en ropa y tazas. Luego de que casi se convierte en el inicio de una pelea en un partido de la selección.
El fútbol es sin duda parte de la identidad nacional de Argentina, luego de que la selección venciera a Inglaterra en los cuartos de final de la Copa del Mundo de 1986 en México, en ese partido Maradona anotó dos goles y los aficionados invadieron las calles de las Islas Malvinas, un territorio británico.
La afición por el fútbol argentino ha crecido tanto que hasta existe una secta llamada la Iglesia de Maradona, que cuenta con miles de adherentes, sus propios diez mandamientos y una sucursal recién inaugurada en México.
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