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Estas compañías buscan equilibrar el crecimiento económico con el bienestar social y ambiental, apostando por modelos sostenibles que generan valor más allá de lo financiero
Alquería se consolida como la compañía más grande del país recertificada Empresa B
La compañía, que se recertificó este año, obtuvo una calificación de 116,4 puntos en la evaluación de Impacto B que mide las prácticas de sostenibilidad
Alquería fue recertificada como Empresa B, consolidándose como la compañía más grande en Colombia en obtener este sello que valida el impacto positivo de iniciativas de sostenibilidad con criterios ambientales, sociales y económicos.
Tras recibir esta certificación por primera vez en 2021, la empresa renovó el cumplimiento de los requisitos exigidos para aplicar a este estándar, consiguiendo su revalidación este año. Esto reafirma su compromiso con un modelo de negocio que refleja que es posible ser rentable y actuar con propósito.
Dice Rafael Álvarez, CEO de Alquería, que “el sello de ser Empresa B realmente toma significado cuando el impacto positivo pasa a ser tangible en la vida de productores de leche, colaboradores, recicladores, beneficiarios de bancos de alimentos. Esa es realmente la esencia de trabajar siempre en pro de nuestro propósito. En Alquería nos gusta hacer las cosas bien. Hemos demostrado que el éxito empresarial se mide también por el bienestar de las personas, las comunidades y la naturaleza”. Asimismo, enfatiza Álvarez “nos recertificamos como Empresa B porque estamos convencidos de que ser sostenibles es un gran negocio y porque queremos ser una mejor empresa para el mundo”.
Ser una Empresa B significa que Alquería mide su impacto social y ambiental con la misma rigurosidad con la que hace seguimiento a su desempeño económico. Esto es posible porque la compañía ve la sostenibilidad como un factor clave y transversal a su estrategia de negocio, potenciado por su visión integral de cuatro causas movilizadoras en frentes priorizados: mantener el campo siempre vivo, darle larga vida al planeta nutrir el presente y el futuro y mejorar la educación pública para transformar realidades.
Con el programa Vaca Madrina, la empresa ha acompañado a más de 90 pequeños productores del sur del Cesar a desarrollar una ganadería más eficiente y sostenible, implementando prácticas sustentables en 5.220 hectáreas y conservando 885 hectáreas de bosque seco tropical. Además, 77 familias dejaron de cocinar con leña y respirar humo tóxico para hacerlo con energía limpia y gratuita, gracias a la instalación de biodigestores en sus predios, que convierten el estiércol de vaca en biogás.
Iniciativas como estas hacen tangible la causa “mantener el campo siempre vivo”, y reafirman que el propósito empresarial puede cambiar realidades cotidianas.
Más que cifras, Vaca Madrina es una muestra de cómo una empresa puede alinear su propósito social con su estrategia de negocio. Alquería no solo compra leche de mejor calidad; contribuye a la regeneración ambiental, la seguridad alimentaria y la permanencia de las familias en sus territorios en condiciones dignas.
El incremento económico de la compañía se ha dado de la mano de un portafolio diversificado que, si bien mantiene la leche como su eje primario, ha visto un crecimiento sostenido en otras categorías.
La marca de quesos Del Vecchio, por ejemplo, cuadruplicó sus ventas en los últimos cuatro años, al igual que ocurrió con Vitad en su primer año de integración, consolidando un portafolio de más de 30 productos. Este éxito se fundamenta en un compromiso transversal con la calidad total, que abarca desde la excelencia de los productos, hasta la gestión de triple impacto por el medio ambiente y las comunidades, en línea con su convicción de nutrir el futuro de Colombia.
“Las cifras hoy nos demuestran que el propósito y la rentabilidad van de la mano. En los últimos cinco años, en Alquería hemos transitado a ser una empresa de alimentos multimarca y multicategoría, lo que nos ha permitido duplicar nuestras ventas; proyectamos cerrar 2025 con ingresos cercanos a los $2 billones. Este crecimiento, además, nos ha permitido hasta multiplicar por más de cinco veces el impacto de wprogramas sociales y ambientales” explicó Rafael Álvarez, CEO de Alquería
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n 2021 fue reconocida como Empresa B Certificada, lo que la ubica dentro de una comunidad de empresas que utilizan el poder del mercado para resolver problemas sociales y ambientales