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El presidente Donald Trump dio un golpe en la mesa en el comercio mundial con su anuncio de aranceles
México, Canadá y China representan 40% del comercio en EE.UU. , y Donald Trump está buscando un incremento arancelario de hasta 25%
Una de las promesas de campaña de Donald Trump: el incremento arancelario a productos procedentes de México, Canadá y China,sigue latente pase a que decidió anunciar una pausa a los impuestos de los dos primeros países, mientras que a la del último las mantuvo, por lo menos, hasta el cierre de esta edición.
Para Canadá y México, Trump había anunciado aranceles de 25%, mientras que a China, 10%. La polémica de esta decisión radica que estos tres son socios comerciales claves para EE.UU., pues representan hasta 40% del comercio estadounidense.
Con esto, Trump asegura que quiere fortalecer el propio comercio interno, incluso aseguró que las empresas que fabriquen fuera de EE.UU. también tendrán sanciones. El presidente dijo que la medida también fue impulsada por una falta de cooperación por parte de las naciones sancionadas en su lucha contra el tráfico de drogas y la inmigración. Responsabilizó a China, incluso, por el fentanilo.
Alejandro Espitia, docente de desarrollo y macroeconomía de la Universidad Javeriana, explicó que “Trump quiere imponer aranceles y eso es rentable de cara a su electorado. Parece con ganas de marcar territorio y de mostrar dominancia. El argumento, aunque legal, es que México y Canadá no ayudan con el control de la migración y el tráfico de drogas”.
La presidente de México, Claudia Sheinbaum, estará en negociaciones con Trump durante 30 días; Canadá y China también sostendrán conversaciones con la Casa Blanca con el fin de llegar a acuerdos. La mandataria aseguró que han sido fructíferos los acercamientos con EE.UU.
Entre los puntos que ya anunció Sheinbaum, está reforzar la frontera norte con 10.000 elementos de la Guardia Nacional “de forma inmediata”, así como evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos. “Los aranceles son un tiro en el pie también para Estados Unidos, especialmente con estos socios”, aseguró el experto.
“Los aranceles son una estrategia para fomentar y proteger la industria nacional de un país; en teoría, se busca incentivar el aparato productivo interno de EE.UU.”.
Canadá está enfrentando aranceles de 25% a sus productos, aunque con una excepción parcial a las exportaciones canadienses de energía y petróleo. El primer ministro del país, Justin Trudeau, anunció que también impondrían “rápidamente” sus propios aranceles de represalia: habría una retaliación que costaría hasta US$106.000 millones.
Las cifras de 2023, indican que los productos y servicios canadienses son claves para la economía del país del norte, pues exportó hasta US$593.000 millones en bienes y, asimismo, tuvo importaciones por US$484.000 millones. Para ese año, hubo un superávit cercano a US$63.000 millones. Al igual que México, Canadá representa un importante punto comercial para la producción automotriz, que también está llegando a Estados Unidos. En 2023, EE.UU. importó US$37.000 millones de Canadá relativos a esta industria.
Los productores, de seguir en pie los aranceles, deberán trasladar los costes adicionales a los consumidores. Las importaciones agrícolas de Canadá también representaron alrededor de US$40.000 millones, y un arancel de 25% elevaría los precios. Al igual que México, Canadá está negociando y se pospusieron por 30 días los aranceles.
El comercio chino también fue afectado con un aumento de aranceles de 10%, anunciado por el presidente de Estados Unidos. China aseguró que tomará las contramedidas necesarias ante el anuncio, así como la imposición de una queja ante la Organización Mundial de Comercio. Sin embargo, Trump aseguró que hablará con China para intentar llegar a un acuerdo.
Es importante recordar que las tensiones comerciales no solo nacen de los aranceles, sino del papel del país asiático en el Canal de Panamá. Las exportaciones de China a Estados Unidos representaron en 2023 alrededor de US$501.000 millones. Desde 2019 han venido en aumento. De los tres países afectados, China podría ser el que menos sentirá el alza en aranceles. Kaja Kallas, responsable de la política exterior de la Unión Europea, aseguró que no hay ganadores en una guerra comercial entre EE.UU. y la Unión Europea, a excepción de China que “se reirá”.
Las exportaciones del país asiático al americano solo representan 15% y 85% corresponden al resto del mundo. Electrónica de consumo, textiles y prendas de vestir, así como productos químicos es lo que más exporta China a este país, en una proporción de 22%, 17% y 12% respectivamente. También llegan metales básicos.
De llegarse a dar, México enfrentará un alza de 25% de aranceles que pesarán sobre todos los productos que lleguen a EE.UU. El pasado sábado, Donald Trump anunció la medida que no es nueva: había sido planteada desde su campaña. Sin embargo, tanto Claudia Sheinbaum, presidente de México, como Trump llegaron a un acuerdo ayer y pausaron por un mes los aranceles anunciados.
El intercambio comercial podría afectar la participación de Estados Unidos en las exportaciones de México, las cuales representan hasta 83,1% y llegan a US$469.602 millones. Asimismo, EE.UU. participa en las importaciones de México con 40,2%, alrededor de US$231.680 millones. En cuanto a la balanza comercial entre las naciones, hay un estimado de US$237.922 millones.
Empresas como Becle (exportador de tequila) se verán afectadas, pues obtienen 56% de sus ingresos del país americano. Cemex, GCC, Petchem y Alpek son otras de las compañías que podrían sufrir con la imposición arancelaria. Sobre los productos que podrían verse más afectados, el tequila es uno de los principales. EE.UU. importó al menos US$108 millones de mezcal de México. Este último país vendió US$45.000 millones de productos agrícolas al país americano en 2023.