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Con el freno de la economía por el covid, Bucaramanga terminó 2020 con una tasa de desempleo de 17,2% y Cúcuta con 23,7%
Santander y Norte de Santander tienen una participación de 6,5% y 1,5% en el PIB de nacional, respectivamente. Estos departamentos se caracterizan por una vocación agrícola y manufacturera y han tenido avances importantes en comercio y servicios. Sin embargo, con la pandemia, el principal reto que tienen los Santanderes es reducir la tasa de desempleo y la informalidad.
En el caso de Santander, en 2019 produjo $68 billones y se convirtió en el cuarto departamento en participación del PIB, por detrás de Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca. Los sectores que más aportan a la economía departamental son la agricultura ($6,2 billones) y la industria manufacturera ($12,5 billones).
Con el freno de la economía por el covid, Bucaramanga terminó 2020 con una tasa de desempleo de 17,2%, dato menor al promedio nacional, que fue de 18,6%.
Entre tanto, la informalidad llegó a 54,9%, mientras que el promedio del país fue de 48,1%. Es decir, por cada 100 trabajadores que se registran en la capital y su área metropolitana, aproximadamente 54 están en condición informal.
En materia de infraestructura, en Santander se ejecutan al menos cinco proyectos concesionados por la Agencia Nacional de Infraestructura y de acuerdo con la Encuesta Pulso Social del Dane, en diciembre de 2020, 62,5% de los hogares consideró que, comparado con el año anterior, la situación económica de su hogar era ‘peor’ y sólo para un 0,6% fue ‘mejor’.
En el caso de Norte de Santander, el PIB ronda $15 billones y se posiciona en la casilla 18 en la participación de la riqueza nacional. Los sectores que más aportan a la economía departamental son el comercio ($3 billones) y la agricultura ($1 billón).
Los problemas en materia de empleo en el departamento son históricos, y fueron acentuados ahora por la pandemia. La tasa de desocupación en Cúcuta ascendió a 23,7%, lo que la convierte en la tercera ciudad con mayor índice, luego de Neiva e Ibagué.
La informalidad es el mayor reto que tiene la capital, pues la cifra asciende a 70%. La más alta del país y 22,5 puntos porcentuales por encima del promedio nacional. La tasa de desempleo de los jóvenes es de 31,2%.
En la encuesta de Pulso Social, de cada 100 hogares, 73 indicaron que su situación económica es ‘peor’. Para las autoridades el principal reto es avanzar en la creación de empleo formal, por lo que han desplegado varios programas.
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