Canadá está buscando la forma de desconectar la televisión estatal rusa tras crisis

“Comparto las preocupaciones de muchos canadienses sobre la presencia de Russia Today en nuestro sistema de transmisión”, dijo el sábado en Twitter el ministro de Patrimonio de Canadá, Pablo Rodríguez . “Estamos analizando todas las opciones”.

Las tres mayores empresas de telecomunicaciones ofrecen RT a sus suscriptores de televisión, según sus sitios web. Los portavoces de esas empresas, Rogers Communications Inc, Telus Corp y BCE Inc, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios fuera del horario comercial habitual.

RT y otros medios de comunicación financiados por el estado, como Sputnik, participan activamente en el avance de la agenda geopolítica del presidente ruso Vladimir Putin, según un artículo publicado por el Departamento de Estado de EE.UU en enero.

“El papel de RT y Sputnik como medios de desinformación y propaganda es más obvio cuando informan sobre temas de importancia política para el Kremlin”, dijo el informe del Centro de Compromiso Global del departamento. “Un ejemplo frecuente es el uso de RT y Sputnik por parte de Rusia para intentar cambiar las opiniones públicas sobre Ucrania en Europa, Estados Unidos y lugares tan lejanos como América Latina”.

Paula Simons, miembro del Senado de Canadá, dijo que se reuniría con el regulador de transmisión del país el lunes para hacer preguntas sobre RT. Una investigación de 2017 realizada por el periódico Globe and Mail descubrió que, en algunos casos, una afiliada de RT pagaba a las compañías de cable de Canadá para que transmitieran el canal. En ese momento, se estimó que RT llegaba a entre 6 y 7 millones de hogares canadienses.

Canadá tiene aproximadamente 1,3 millones de personas de ascendencia ucraniana, incluido uno de los miembros más poderosos del gobierno, la viceprimera ministra Chrystia Freeland. Freeland y el primer ministro Justin Trudeau anunciaron múltiples rondas de sanciones contra Rusia y Putin en respuesta a la invasión y han respaldado abiertamente la idea de excluir a las entidades rusas del sistema de mensajería financiera SWIFT que facilita billones de dólares en transacciones.