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Conozca cuáles son los planes a mediano plazo que tienen la cajas de compensación familiar en el mercado colombiano
Carlos Mauricio Vásquez, director de Compensar, dijo que esperan la autorización para operar como medicina prepagada
Las cajas de compensación son un termómetro de la economía, ya que su desempeño se mide en función de lo que ocurra con las variaciones del empleo y la productividad funcionen, explicó Carlos Mauricio Vásquez, director general de Compensar, quien enumeró los desafíos del sector para 2025.
El crecimiento de los aportes, uno de los rubros más importantes que tenemos, ha sido de 14% este año, es decir, cuatro puntos y medio por debajo del comportamiento histórico, aunque nos mantiene como la caja más dinámica en la región.
En afiliados, el número de trabajadores sí se ha reducido sustancialmente, sobre todo los beneficiarios (según la Supersubsidio, entre junio de 2023 y junio de 2024, los afiliados de Compensar bajaron de 1.411.220 a 1.341.649).
Pareciera que en Bogotá estamos llegando a un tope en el que es cada vez más difícil conseguir beneficiarios por el cambio demográfico. Si antes una familia tenía tres hijos, hoy solo tiene uno, por lo que las destinaciones de subsidio monetario para esos hijos o esos padres mayores de 60 años están sobrando porque no hay a quién asignar esos recursos.
El desempeño sí ha sido más dinámico. La gente sigue respondiendo muy bien y seguimos creciendo a doble dígito en la gran mayoría de los servicios como turismo, educación y recreación. En vivienda, si bien ha habido un frenón en la construcción, no nos ha afectado tanto porque tenemos inventario, entonces seguimos colocando subsidios en unidades aún disponibles, pero en una menor proporción.
En créditos hemos disminuido un poco en función de la dificultad para hacer las asignaciones, porque la gente se está cuidando mucho y los perfiles de riesgo siguen siendo muy exigentes en la medida en que hay incertidumbre sobre el trabajo.
El que sí continúa disparado es la atención en salud, porque siguen buscando soluciones ante la incertidumbre que hay en el sistema. Este representa 60% o 70% de la actividad en el año.
En los eventos, el movimiento está muy quieto, que también es un termómetro de cómo va la productividad en el país. Esperamos cerrar el año con 98 millones de actividades, cuando en 2023 fueron 95 millones.
Tras hacer todos los trámites ante la Supersalud, estamos a la espera de la definición final. Esta se ha tardado comparado con el difícil momento que está viviendo el sistema. Tenemos la esperanza de que la entidad apruebe el retiro y la solicitud para operar como medicina prepagada.
“Nos hemos destacado en 46 años por ser una entidad vigorosa desde lo económico, porque hemos sido conservadores en el cuidado de los recursos y hemos ahorrado para el futuro. Pero en esta época nos tocó desahorrar, aunque no hasta el punto de tener un desbalance estructural. Por eso en abril presentamos la solicitud de retiro de la EPS del sistema de salud, previendo que tenemos tiempo y que las pérdidas acumuladas del aseguramiento, derivadas de la crisis del sector, nos puedan tocar de manera estructural esa salud financiera.
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