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Por otra parte la compañía señaló que los ingresos por actividades ordinarias en lo corrido de 2016 fueron de $623.869 millones, frente a los $1,34 billones registrados en el 2015. Este comportamiento explicado por “la menor facturación del proyecto Transversal de las Américas, que ya está en sus últimos años de construcción”, en donde además se presentaron retrasos en la liberación de algunos tramos.
No obstante, en los resultados se puede evidenciar un aumento en el Ebitda, el cual pasó de $200.525 millones en 2015 a $234.155 millones en 2016, gracias a la utilidad generada en la venta de 9,9% de las acciones de Odinsa.
De acuerdo con la compañía el año 2016 fue un año retador para sectores como el de la construcción, tanto para las obras de infraestructura, como para el de las edificaciones.
A diciembre de 2016 los activos totales sumaron $1,69 billones, con un crecimiento de 12.7% frente al cierre del año anterior, los cuales están conformados en un 47% por activos corrientes y en un 53% por activos no corrientes. Mientras que los pasivos totales sumaron $919.717 millones y su composición es 73% pasivos corrientes y 27% pasivos no corrientes.
La constructora resaltó que “si bien se presentan estados financieros consolidados, invita a los grupos de interés para que los análisis de indicadores se hagan sobre los estados financieros separados. Esto debido a los efectos que se generan en la consolidación de los Estados Financieros con las sociedades proyecto Vías de las Américas, Cesar Guajira y Ruta al Mar en los ingresos por actividades ordinarias y el margen, así como en el endeudamiento financiero”.
De acuerdo con la entidad, la medida se emitió tras hallar irregularidades en el pago anticipos, multas y servicios médicos a personas fallecidas, realizados con dineros del sistema de salud
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