“Proyectamos venta de unas 200.000 unidades del tradicional Kuko suerte amarillo”

La Feria del Brasier y solo Kuko’s es una marca que acumula más cinco décadas de existencia en el mercado y si bien su buena posición en el sector moda se la ha ganado con todas sus líneas, el espíritu decembrino en Colombia está fuertemente ligado a sus interiores de color amarillo.

Con su oferta, atienden una tradición que, según cuentan los historiadores, tiene sus raíces en Europa: durante la Edad Media, ese color se asociaba al sol, al oro y a la prosperidad. Esa creencia se quedó en España y viajó hasta América con los colonizadores. Aquí se mezcló con credos indígenas relacionados con el sol como fuente de vida. Además, por herencia de la antigua Roma, ya se entendía como un tono que simbolizaba un nuevo ciclo.

Diana Madrid, gerente de esta cadena con más de 140 tiendas en el país, reveló que desde julio inicia todo el trabajo para preparar los inventarios y este año las estimaciones apuntan a la venta de unas 200.000 unidades durante la temporada, que coincide con la renovación de marca.

Esa evolución engloba nuevos formatos de tienda en centros comerciales y el fortalecimiento de los canales digitales, esto con el propósito de dar vida a una experiencia más cercana y moderna en todos los puntos de contacto.

¿La campaña denominada “Si no son de La Feria del Brasier, no me los pongo” es nueva?

No, es una campaña con más de 40 años de historia, profundamente posicionada en la mente de los colombianos. Cada año se reactiva gracias a nuestro trabajo en radio y televisión, pero sobre todo por el voz a voz que se vive en la calle, donde las personas reconocen que el único y legítimo amarillo es el Kuko de la Suerte de La Feria del Brasier y Solo Kuko’s.

Es un producto que se ha convertido en un verdadero icono cultural y parte de las tradiciones de fin de año en Colombia.

Porcentualmente hablando, ¿cuánto crece la demanda o venta de los interiores amarillos en fin de año?

Este agüero es una tradición que cada año cobra más fuerza. Para este año estimamos un crecimiento cercano a 20% en la demanda, lo que confirma la relevancia que tiene el Kuko Amarillo dentro de las familias colombianas.

Además, hemos identificado un fuerte interés por parte de colombianos que viven en el exterior, lo que impulsa compras anticipadas para asegurar el producto. Esta proyección está respaldada por nuestra presencia a nivel nacional con más de 140 tiendas físicas, así como por nuestros canales digitales: página web y venta por catálogo.

¿Cuántos kuko’s amarillos esperan vender en diciembre?

Para esta temporada proyectamos la venta de aproximadamente 200.000 unidades, considerando los diferentes estilos, modelos y tallas para hombres, mujeres y niños.

¿Con cuánto tiempo de anticipación hay que preparar la oferta de ropa interior amarilla para fin de año?

Al tratarse de uno de los productos insignia de la compañía, la planeación inicia con varios meses de anticipación. Generalmente comenzamos desde julio, con un trabajo estratégico que incluye la definición de diseños, selección y compra de telas, la creación de frases y mensajes que conecten con la tradición y el significado del Kuko Amarillo de la Suerte. Resaltando que es un producto 100% nacional.

Si hiciéramos una comparación, ¿cuántas unidades se venden en un mes común y cuántas en esta temporada?

El Kuko Amarillo es un producto claramente enfocado en el último bimestre del año, con ventas que inician desde principios de noviembre.

Sin embargo, el comportamiento del consumidor ha cambiado: lo que antes era un pico concentrado en los últimos días de diciembre, hoy se ha convertido en una demanda constante durante todo el último bimestre, reflejando una mayor planificación de los clientes

¿Qué ofertas tendrán para los compradores?

Invitamos a todos nuestros clientes a estar atentos a nuestras redes sociales, radio y televisión, donde estaremos comunicando los diferentes beneficios y promociones para adquirir su Kuko de la Suerte. Porque ya lo saben: si no son de La Feria del Brasier, no me los pongo.