Aunque a la venta de Isagen le han salido ‘mil peros’ en el camino desde que el Gobierno anunció la subasta de un 57,7% de las acciones, la transacción sigue siendo la más esperada por el mercado energético que ha convocado a importantes empresas del sector, como Celsia y Epsa, del Grupo Argos, y la Empresa de Energías de Bogotá (EEB).
Y no en vano estos jugadores se le apuntaron a la puja, pues no son pocos los atractivos de Isagen. Actualmente, la entidad cuenta con cerca de 16% en la generación nacional de energía; tiene seis centrales hidroeléctricas y térmicas; durante los últimos tres años la rentabilidad de su patrimonio ha sido de 13%; y en 2012 obtuvo utilidades por $461.000 millones. En conclusión, por donde se le mire, Isagen es un negocio rentable.
“Hay muchos aspectos del negocio y su proyección, pero, particularmente, nos llama la atención la calidad de la empresa, su administración, la calidad de su gente, su estructura organizacional, su marca, su atractivo ante inversionista”, destacó el presidente de Grupo Argos, José Alberto Vélez.
Es precisamente por ello que, por estos días, la atención de las entidades y del mercado en general está centrada en el debate que ha retrasado la venta que se esperaba para el pasado 23 de agosto y que, al cierre de esta edición, aún no daba paso en firme.
Parte de la coyuntura radica en que, por un lado, la oposición señala que Isagen es un activo valiosos en materia de expansión, y que el Gobierno no se puede dar el lujo de venderlo. En especial, porque los proyectos que desarrolla, como Hidrosogamoso (que entrará en funcionamiento en 2014), aumentarán su capacidad de generación y valorización en el mercado. De hecho, hay quienes dicen que los $4,5 billones que el Gobierno espera recaudar con la subasta, no considera estas valorizaciones a futuro.
Por otro lado está el Gobierno que, representado por el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, cree que el mercado energético ha alcanzado la madurez suficiente para que el ejecutivo ya no tenga que intervenir a través de Isagen. En su lugar, señala que hay otros sectores que requieren más atención, como la infraestructura, en donde se piensan destinar los recursos que se obtengan de la puja.
“El ministro ha sido claro en que las inversiones irán a infraestructura. Y el conpes aprobó inversiones de $47 billones para los próximos años, un monto sin precedente, y los recursos tienen que salir de algún lado”, justificó el viceministro de Energía, Orlando Cabrales, frente a la decisión de venta.
Sin embargo, aunque la demora comienza a generar incertidumbre como señaló el presidente de Celsia, Juan Guillermo Londoño, las empresa están a la espera de que el Gobierno resuelva esta situación y presente al mercado los términos para la subasta.
Por ahora, Asuntos Energéticos habló con los presidentes de las compañías interesadas en la subasta, quienes coincidieron en que gracias a la capacidad instalada, los proyectos que se ejecutan y el equipo de profesionales que dirigen la empresas, esperarán hasta que se aclare el panorana para la venta de la energética.
La Venta definirá al principal actor del mercado
La venta de la energética podría llegar a definir quién será el nuevo actor con la mayor parte del mercado de generación. Actualmente, con más de 23%, Empresas Públicas de Medellín (EPM) tiene es el principal generador, seguida por Emgesa, con un 20,7%. En tercer lugar está Isagen, con un 15,2%, después Celsia, con 13,5%, Gecelca con 8,6%, y finaliza el grupo AES, que maneja el 7,2% del mercado de generación. Pero, como el límite del mercado es 25%, EPM no podría aplicar a la puja.
Las opiniones
José Alberto Vélez
Presidente del Grupo Argos
“nosotros queremos asegurarnos que Isagén mantenga su sede en Medellín”
Amylkar Acosta
Minsitro de Minas y Energía
“Mis diferencias con el proceso las daré a conocer a través del consejo de ministros”
