“Ninguna empresa del acero es competitiva”: Ramírez, presidente de Camacero

LR habló con Óscar Ramírez, presidente de Camacero, organización que agremia a las compañías del sector. Aseguró que la industria del acero no es competitiva en ningún eslabón de la cadena y que su compañía G&J, que representa 17% del mercado, sufre una especie de receso por cuenta de las dificultades en la adecuación de una planta siderúrgica en Barranquilla. 

¿Cómo está la situación del acero en el país?
La demanda está jalonada por cuenta de la vivienda y la infraestructura. Vemos que el consumo sigue creciendo de buena forma y creemos que las empresas del sector van a tener mejores resultados. 

¿Qué cantidad de acero se está importando a Colombia?
Fundamentalmente es acero plano y acero para tubería petrolera. Deben ser cerca de 3, 2 millones de toneladas al año, de los cuales Colombia produce 1,2 en términos de productos largos. 

¿Y cómo está Colombia en términos de exportación?
Es mínimo. La exportación se da en algo de productos planos, sacamos del país a lo sumo 50.000 toneladas, que es nada. Colombia no está en capacidad de exportar, no tenemos la competitividad. Los puertos son costosos, la energía vale el doble que en le resto del mundo. En realidad en este momento ninguna empresa del sector del acero es competitiva, en ningún eslabón de la cadena. 

¿Cuál es el principal problema que identifican con la situación que vive el acero en China?
Tiene que ver con la sobrecapacidad en la industria siderúrgica en ese país. China produce 60% de la capacidad mundial del acero. Y tiene un excedente superior a 40%. En un principio China favoreció la exportación de materias primas y ahora busca la de productos con agregados. Con esa capacidad y con los subsidios que le da ese país a la exportación, se convierte en una gran amenaza para la industria local y en toda América. 

¿Qué se está haciendo como respuesta al fenómeno?
Se viene haciendo un movimiento para buscar la protección de los países frente al tema, pero hay que tener cuidado con el tipo de protección que se le ofrezca a la industria. El tema se podría dar sí y solo sí bajo dos condiciones. Uno, que los productos acabados no terminen con protección negativa, es decir, que al final salga más barato importar productos terminados. Y segundo, que no se genere un monopolio de los productores locales. 

¿Ya se están viendo afectadas las empresas del sector?
Tenemos que ver el problema como un todo. Lo que pensamos es que si el país no es autosuficiente, son más que necesarias las importaciones. Algunos campos ya se están viendo afectados. Por ejemplo, acaban de salvaguardar la teja de zinc y grabarle hoy al campesino, por ejemplo, este producto a un 21%, pues lo afecta. Pero la razón es que el productor de este material no puede competir con China. 

¿A quién piden ustedes que se proteja?
Si debe haber protección, debe hacerse sobre toda la cadena y, reitero, esa protección no puede generar que los productos finales terminen siendo más baratos porque entonces el productor local sigue quedando sin defensa. 

¿Hay política industrial en Colombia?
Colombia adolece de una verdadera política industrial. Una política integradora. Lo primero que hay que mirar es cuáles son los sectores que se deben promover. Eso hicieron otros países; eso le daría un panorama a los empresarios sobre dónde invertir. Hace falta que se aclare la política de aranceles.

¿Cuáles son los proyectos que para este año?
Estamos esperando que se definan las políticas de protección. Mientras eso no quede claro, va a ser muy difícil que se hagan nuevas inversiones. 

Avances en la planta siderúrgica en Barranquilla
El presidente de G&J, Óscar Ramírez, dijo que la planta de la firma que se quiere operar en Barranquilla está en el proceso de permisología. “Llevamos dos meses en eso. Todo está dispuesto, pero no hemos logrado el plan parcial. No tenemos permiso de licencia ambiental, y no tenemos asegurada la conectividad de la energía. Sin embargo esperamos que logre tener la producción 1.000 toneladas-hombre, mientras que el promedio de las otras plantas del país si acaso llegará a 350 toneladas”.

Las opiniones

José Roberto Acosta
Profesor de la Universidad del Cesa
“El sector del acero desde hace mucho dejó de ser competitivo. Esa asignatura está perdida hace rato, es por eso que pedir protección al segmento no es coherente”.