En el estudio ‘Minería en Colombia: Fundamentos para superar el modelo extractivista’, investigación realizada por expertos y que fue auspiciada por la Contraloría General de la República (CGR), se destacan tres puntos débiles que tiene el sector minero del país.
El primer aspecto es que el Estado decidió hacer una serie de exenciones a las multinacionales, a través de tarifas privilegiadas en el uso de combustibles, lo cual limita la capacidad del país para recibir las contraprestaciones correspondientes.
Lo que destaca la investigación es que de cada $100 que se pagan en tributos a la Nación, el país deja de recibir $200 por las gabelas entregadas a las compañías.
Si bien todas las empresas deberían tener los mismos privilegios, esta es una práctica que se ha hecho no solo con el sector minero, sino con otros, tal como lo asegura Eduardo Chaparro, director de la Cámara Asomineros de la Andi.
El segundo punto que se toca en el informe es la gran cantidad de solicitudes de títulos mineros que hay.
El informe asegura que a corte de 2012, se habían suscrito 9.400 títulos mineros, que abarcan un área total de 5,6 millones de hectáreas. De ese número, 3.760 se encuentran en fase de explotación, ocupando cerca del 1,8% del territorio colombiano.
Pese a ello, el dirigente gremial estima que el país no está lleno de títulos mineros y que es muy difícil que un prospecto minero llegue a convertirse en mina. Y es que de las 114 millones de hectáreas de territorio, en un momento hubo cerca de 22 millones solicitadas para exploración, de las cuales se desechó más del 90% por la autoridad minera.
Cabe mencionar que el éxito de las exploraciones es muy bajo si se calcula a través de esta fórmula que sugiere Chaparro, “por cada 1.000 prospectos mineros, tan solo uno se vuelve proyecto; y por cada 100 proyectos, tan solo uno se convierte en mina”.
El tercer punto, y no menos relevante, que se encuentra en el informe del grupo investigador sugiere que los daños ambientales que deja la actividad son profundos y que son muy difíciles de revertir.
Lo crítico en este aspecto es que de los 1.997 títulos mineros que fueron reportados ante el Ministerio de Ambiente en junio de 2010, tan solo 194 cuentan con una licencia ambiental que les permite hacer sus operaciones.
Adicional a ello, el informe también lanza alertas sobre los escombros que son desechados en las instalaciones mineras y del fuerte impacto que tiene la actividad sobre la contaminación que hay en los nacimientos de agua.
