Liderazgo en la era de la IA: transformar la resistencia cultural en ventaja competitiva

Las empresas colombianas están entrando en una nueva etapa estratégica. Según Claudia Boeri, Presidente de SAP Mclac, desde la experiencia de quienes lideran organizaciones de tecnología y acompañan a ejecutivos de múltiples industrias, se observa con claridad que ya no están pensando únicamente en estabilidad operativa, sino en expansión real y sostenida. Ese salto exige algo más que buenas intenciones: requiere que los negocios se apoyen en un núcleo digital integrado, capaz de escalar con velocidad y disciplina.

Y en ese camino, la Inteligencia Artificial dejó de ser una promesa para convertirse en el habilitador más pragmático y poderoso que tienen los líderes empresariales para transformar datos dispersos en decisiones, automatizar procesos críticos y liberar el talento humano para actividades de mayor valor.

Datos de líderes empresariales colombianos confirman esta tendencia. Según el reciente reporte de Business Priorities 2025 realizado por SAP para Colombia, 93% de las organizaciones nacionales considera el crecimiento como una prioridad.

Pero, ¿cómo planean lograrlo? La estrategia a seguir señala el camino más allá de sus fronteras, ubicando como sus principales estrategias la expansión de canales de distribución (54%) y la expansión de la presencia en mercados existentes (51%). Esto habla de un país que quiere proyectarse internacionalmente, teniendo presente que las alianzas y el ecosistema son el nuevo motor.

Sin embargo, el crecimiento no es sostenible por sí mismo. Por eso, el segundo gran pilar es la simplificación de procesos. Más de la mitad de los encuestados (54%) prioriza el mejoramiento del control de costos.

Inmediatamente después, el aumento de la integración entre sistemas empresariales (52%) se posiciona como una necesidad crítica. Esta demanda de interconexión es el punto de inflexión en el cual la tecnología deja de ser un gasto y se convierte en la principal carta a jugar.

La IA como disrupción y herramienta de crecimiento

Frente a la incertidumbre económica global, la estrategia colombiana es clara; invertir en tecnología es la principal defensa y propulsor de la innovación. Y dentro de las opciones tecnológicas, la inteligencia artificial se lleva la máxima atención, según los resultados del mismo estudio.

En Colombia, las organizaciones han definido que su principal prioridad tecnológica para el futuro inmediato es la implementación de IA generativa para mejorar la experiencia de los clientes (60%), seguida de cerca por el uso de IA para crear nuevos flujos de ganancias (63%). Estos datos no solo superan la media global, sino que demuestran una madurez en el liderazgo colombiano que busca aplicar la IA de manera práctica para crear contenido, ejecutar tareas multifase, automatizar decisiones y mejorar la experiencia de consumo.

El factor humano es lo indispensable

A pesar de la clara tendencia hacia la tecnología, el camino no está libre de obstáculos. Los líderes colombianos identifican que los desafíos más significativos son humanos y estructurales. La resistencia al cambio por parte de los empleados o la gerencia (38%) y la falta de integración entre sistemas (37%) son las principales barreras internas.

Es aquí donde el liderazgo tiene un gran reto por delante. "Como empresas de tecnología, sabemos que nuestro rol es entregar soluciones que hagan posible la integración y la automatización inteligente", afirma Boeri.

"Pero es el CEO, el Country Manager o el CIO quienes tienen la misión de impulsar la transformación cultural". El éxito en la adopción de la IA no se medirá por la implementación de la tecnología, sino por la capacidad de alinear a las personas y los procesos, convirtiendo la resistencia en confianza y la complejidad en simplicidad.

Ahora es el mejor momento para Colombia, pues están dadas las condiciones necesarias para subir de escalón. "Mi invitación a los líderes empresariales no es solo a continuar el camino, sino a acelerar la marcha", señala Boeri.

"Con la tecnología adecuada y el ímpetu para dejar atrás la resistencia, la industria local tiene en sus manos la oportunidad única de ascender a la primera liga de la competitividad global".