Incertidumbre por reapertura de Centro Mayor

Centenares de comerciantes permanecen en incertidumbre tras el cierre parcial de actividades en el Centro Comercial Centro Mayor, en el sur de Bogotá, por parte de la Secretaría de Salud. Propietarios y administradores de los locales allí ubicados exigen respuestas por parte de las directivas del centro comercial, pues hasta ahora no han recibido respuesta alguna.

No obstante, en las próximas horas podría solucionarse esta situación, pues ya se está trabajando en la reparación de algunos sanitarios, orinales y ductos de ventilación que estaban en mal estado y que produjeron su cierre temporal. 

Así lo confirmó Luis Beleño, director encargado del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue), quien además aseguró que hasta tanto no se solucionen la totalidad de los inconvenientes no se podrán abrir las puertas del establecimiento comercial. 

Además, expresó que el Crue trabajó y se dio cuenta que Centro Mayor ha superado parcialmente una de las circunstancias que condujeron a la toma de la medida, sin embargo, no han cesado la totalidad de las causas. “Esperamos en dos horas o tres, terminar la nueva evaluación y dar la información definitiva, pero por el momento seguirá cerrado”. 

Y agregó: “En este momento está parcialmente solucionado la situación de los lavamanos y de los sanitarios, está solucionada la situación de orinales pero persisten los problemas a nivel del shut de basuras”. 

Beleño también indicó que la administración del centro comercial se ha reunido con todo el equipo de ingenieros sanitarios y darán a conocer las conclusiones tan pronto tengan más datos. Igualmente enfatizó en que la medida se levanta en el momento en que se solucionen las causas por las cuales fue cerrado y eso depende de la agilidad con la que se trabaje. 

Por su parte, cientos de trabajadores agolpados en las afueras del centro comercial, advirtieron pérdidas por muchos millones de pesos. Según han dicho, no saben qué hacer pues apenas un vigilante es la persona que está dando un número telefónico donde darían respuesta a las inquietudes, pero nadie contesta las llamadas. 

“Calculamos $13 millones de pérdidas este fin de semana por bajo, además se puede perder la alimentación que está lista para la ventar, esos productos el lunes o martes estarán dañados”, explicó uno de los comerciantes.