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A pesar de que la industria siderúrgica nacional pasa por una crisis, que ha llevado a Acerías Paz del Río a registrar pérdidas de $57.672 millones en el segundo trimestre del año y a unirse con otras compañías locales para solicitar medidas de salvaguardia, la Organización G&J quiere revertir este panorama con la construcción de una planta de producción que tendrá una inversión de más de US$200 millones.
De acuerdo con Óscar Ramírez, presidente de la Organización G&J, la razón para realizar esta inversión es que Colombia necesita una renovación tecnológica para que el país sea autosuficiente en acero que es la principal razón de las importaciones.
La siderúrgica, que se desarrollará junto a una empresa mexicana de acero, producirá 500.000 toneladas anuales y generará unos 500 empleos. Para su ubicación, se está estudiando la Costa Caribe colombiana por la facilidad que tiene para el transporte de chatarra desde destinos internacionales y el centro del país, donde hay coque y hierro.
Sin embargo, el proyecto podría verse afectado si entraran en vigencia las medidas provisionales de salvaguardias. Ramírez señaló que el tema es preocupante “porque Colombia tiene un tratado de libre comercio con México y está cambiando las reglas de juego, enviando señales confusas a los inversionistas mexicanos”.
El presidente de la Organización G&J agregó que con las medidas se podrían salvar unos 600 empleos de Paz del Río, pero se pondrían en riesgo 4.000 de la cadena trefiladora, que se vería afectada ante la subida de precios de productos semiterminados como el alambrón. Esto ocasionaría que la industria nacional importara productos terminados en lugar de comprar a los trefiladores nacionales, según el ejecutivo.
Así, los productos de empresas del sector como Proalco, Corsan, Proalambres, Armalco, Grapas y Puntillas El Caballo, y Almasa se verían afectados porque los costos de producción aumentarían con el alza de los precios de la materia prima.
Además, según Ramírez, este es un retroceso para la política económica porque en un país deficitario en acero suben los precios de la materia prima del sector construcción, de la industria metalmecánica y de insumos para el agro. Por esta razón, “las importaciones vienen a compensar de manera justa y dar un equilibrio a los precios en beneficio de los consumidores”.
De acuerdo con información de la Andi, el consumo aparente de alambrón supera la producción local; para 2012 los pedidos alcanzaron las 367.003 toneladas, de las cuales la producción nacional solo pudo cubrir 162.893, mientras 205.714 fueron importaciones.
Otra de las preocupaciones frente a las salvaguardias es que de llegarse a aplicar con productos mexicanos, el gobierno de ese país podría “aplicar represalias a cualquier producto nacional de cualquier sector”.
Las opiniones
Vicente Noero Arango
Presidente de Acerías paz del Río
“La investigación que realizará el MinComercio tomará un máximo de 200 días, en los cuales se puede imponer una medida provisional”.
Maurice Armitage
Presidente de Sidoc
“En estos momentos muchas de las empresas del sector estamos operando con 60% de capacidad debido a la gran competencia externa”.
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