Rascacielos más alto del Caribe iniciará construcción y estará listo en 2020

A pesar de que la oferta de hoteles en Cartagena sigue aumentando, la demanda de viajes por la ciudad amurallada es una de las que tiene mejores porcentajes de crecimiento en Colombia. Esto genera que grandes constructoras sigan escogiendo a la capital de Bolívar como su destino para nuevos proyectos.
En este caso, Fernando Marín Valencia, presidente de Grama Construcciones, explicó a LR la apuesta en la ciudad que promete convertirse en el nuevo ícono de la Costa Caribe, por ser el rascacielos más alto de los siete departamentos.
¿En qué consiste el proyecto Amura y cómo fue la estructuración?
Amura es un proyecto que será un ícono muy importante en Cartagena y Colombia. Tiene dos componentes básicos: un hotel, que será operado directamente por Marriott, y dos, tiene la mezcla con unos apartamentos en los pisos altos. El edificio va a tener 53 pisos, y desde el piso 24 estará la parte de apartamentos.

Además, el primer piso tendrá dos componentes. Hoy en día hay un casino Río, que se conserva, entrando por San Martín, y por el lado de la playa, entrando por el malecón, habrá un restaurante, que aún no sabemos quién va a operarlo. Esos son los elementos básicos del proyecto, que tiene una arquitectura bastante importante, que le permitirá ser el edificio de más altura de la Costa Atlántica.

¿Quiénes son los socios?
Grama Construcciones tiene 50% y el Grupo Cartagenero, conformado por Spazio y Las Olas, tiene 50% restante. Y hoy, estamos muy contentos porque en la parte comercial ya hay un gran éxito.

¿Cómo es el manejo de los derechos fiduciarios? ¿Así se comercializará todo el proyecto en construcción?
Nosotros tenemos unos derechos fiduciaros para vender el hotel. Las personas los están comprando y nosotros nos vamos a quedar con un porcentaje importante, menor a 50%. Estamos vendiendo derechos desde cerca de $10 millones. Siendo así, las ventas del hotel pueden llegar a $105.000 millones. Eso son 192 habitaciones y ya estamos pasando de 70% en ventas de derechos fiduciarios.

La rentabilidad para las personas es buena, precisamente porque Marriott está respaldando esa operación. El otro componente es porque en los indicadores de hotelería en el país, Cartagena se ha mantenido. Es decir, a pesar de que la oferta en hoteles ha crecido, la demanda se mantuvo en porcentaje.

En apartamentos también vamos muy bien. Son 122 apartamentos que significarían $140.000 millones y estamos llegando también a cerca de 70% en ventas. Ahí tenemos unidades desde 70 metros cuadrados, que están en venta al público.

¿Cuándo iniciará la construcción y cuál es la meta de finalización?
La construcción arrancará en unos 60 días y basados en eso la idea es que en tres años esté listo todo el proyecto. El hotel debe quedar en 30 meses y los apartamentos en 36. Después, viene la dotación del hotel, pero creemos que en 2020 estará listo el edificio.

¿Quiénes serán los constructores?
Llegamos a un acuerdo con Prabyc Ingenieros, que va a ser el constructor del edificio. Nosotros somos los desarrolladores y quisimos que la firma que acabó de hacer el BDBacatá, y que ha hecho edificios emblemáticos, fuera la seleccionada. Pensamos que este tipo de construcción debe tener ingredientes de cuidado y ellos tienen la experiencia suficiente. Además, a pesar de que nosotros también tenemos la experiencia, pensamos que era mejor que alguien diferente a los socios se encargara de la construcción.

¿Qué componentes lo hacen exclusivo?
Ante la pregunta de qué componentes hacen de este proyecto un ícono y el más exclusivo de un mercado que cuenta con altos estándares, Marín explicó que “arquitectónicamente tiene elementos que lo hacen el más representativo de Colombia y de Suramérica. Lo segundo es que tiene una vista extraordinaria sobre la ciudad amurallada. Tercero, está frente al mar y sobre las mejores playas de Bocagrande. Y último, está respaldado, no solo por los socios, sino por las cifras de la ciudad”.