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La aerolínea de bajo costo anunció una fuerte capitalización por parte de sus accionistas, por lo que reanudó la venta de tiquetes
La crisis de Ultra Air mantiene en tensión el mercado aéreo colombiano, teniendo en cuenta que en su primer año de operación logró movilizar 1,8 millones de pasajeros. Solo hasta el 17 de marzo de este año conectaron a 510.567 usuarios en el país. Si la aerolínea de bajo costo sale del mercado hoy quedaría una demanda de 17 rutas nacionales en las que operaba, de las cuales 11 tienen destino de playas.
Aunque la empresa tiene una participación en el mercado doméstico nacional de 8%, su representación acapara 14% en los destinos a los que vuela. La ‘low cost’ competía con Viva Air, que representaba 20,8% del mercado. En el listado también destacan Easyfly, con 5,9%; y Wingo, con 2,7% de la participación en el mercado.
Hasta ahora, la suspensión de operaciones de Viva Air ha dejado desatendidas 34 rutas nacionales, de las cuales Ultra Air compartía algunas en destinos como San Andrés desde Bogotá, Medellín y Cali. De continuar con el mismo final de la pionera en el modelo de bajo costo, la oferta para los usuarios seguiría reduciéndose.
“La salida de Ultra del mercado es mala porque disminuye la oferta de viajes con la que cuentan los consumidores y la demanda por servicios de atención en los aeropuertos que prestan varias empresas del sector”, refiere Andrés Palacios Lleras, experto en Derecho de la Competencia y profesor de la Universidad del Rosario.
Al respecto, Diego Márquez Arango, director de MQA Abogados, expone que uno de los principales impactos que habría si la crisis de Ultra continúa es la desviación de los pasajeros. “Técnicamente, los usuarios deberían cambiarse a otras aerolíneas". El impacto directo de esta turbulencia en el mercado seguiría recayendo en el consumidor.
Por ahora, la empresa anunció la capitalización de la empresa por parte de sus accionistas para fortalecer su posición financiera y darle “continuidad a la operación y a la prestación del servicio público esencial”.
De hecho, el anunció llegó después de que entre el jueves y viernes se registraran vuelos cancelados y suspendidos en los aeropuertos de Bogotá y Medellín solo horas después de que la Superintendencia de Transporte anunciara medidas administrativas con el fin de evitar una situación similar a la que se está viviendo con Viva Air.
“Ofrecemos disculpas a los pasajeros que han sufrido cambios en sus planes de viaje recientemente, ya que en las últimas 24 horas la operación se vio afectada por la entrada a mantenimiento no programado de dos aeronaves. El equipo de Ultra Air está al frente para reincorporarlos en el menor tiempo posible, bajo los más rigurosos estándares de seguridad”, señaló la empresa en un comunicado.
Pese a que se había suspendido la venta de tiquetes hasta el 30 de abril con el fin de reorganizar la operación, la noche del mismo jueves fue reanudada y hoy regresan los aviones.
Aunque la confianza comercial mejoró durante marzo, la industrial estuvo a la baja por las expectativas de producción del próximo trimestre
La entidad dijo que a través de giro directo, en marzo, se entregaron $1,57 billones a IPS y proveedores de servicios y tecnologías, de entidades pertenecientes al régimen subsidiado
El capital de la operación alcanzó US$2.883 y la sociedad estará ubicada en Santa Cruz de la Sierra, Santa Cruz, Bolivia
