Con 100 buses, Volvo le apuesta a las carreteras

Actualmente, la presencia de la firma en el país se basa en la tenencia de más de 1.500 buses del sistema masivo de transporte de la capital, y cerca de 30 camiones de transporte de pasajeros a raíz de un contrato con la minera Cerrejón.

Estas cifras, sumadas a la venta de alrededor de 900 unidades en 2014 (de más de 16 toneladas) hizo que, según Luis Carlos Pimenta, presidente de Volvo Bus para América Latina, el mercado colombiano llegue a representar 9% de la operación de la línea de negocio en el mundo.

Tras ese récord en ventas el año anterior, en el que lograron afianzarse en el país con más de 75% de la participación del parque automotor de los buses del Sitp, y en vista de las inversiones en infraestructura como la primera y segunda de cuarta generación por $23,7 billones, Volvo Bus estima tener un crecimiento en el comercio de unidades para carretera de 70% este año.

Jefferson Cunha, gerente de ventas de buses de carretera de la compañía, señaló que en Bogotá ya hay un equipo de trabajadores que en compañía de cuatro empresas de carrocería, entre las que están Superpolo y Busscar,  harán una ronda en busca de negocios mostrando los vehículos.

Según se pudo conocer Expreso Brasilia y Coopetrans son firmas con las que se está negociando, e incluso suena la idea que con una de ellas se vendan buses de dos pisos.

Sin embargo, según directivos de la firma que ensambla camiones y motores en su planta 1.300 kilómetros de Curitiba, Brasil, este contrato podría darse entre 2015 o 2016.

Entre las características de los buses de carretera que llegarán al país este año se encuentran las de un motor electrónico de característica Euro 5 (baja emisión de gases) con entre 330 y 410 caballos de fuerza.

A eso se suma un sistema de frenos de disco con sistema ABS y control de tracción; computadoras de diagnóstico de fallas, freno al motor, suspensión neumática con control electrónico y también una caja de cambio inteligente, sistema de estabilidad, entre otras especificaciones.

De acuerdo con Pimenta la proyección de crecimiento en este negocio de carretera podrá equilibrar la balanza en cuanto al comercio de la marca en Colombia dado que se estima que en 2015 se vendan cerca de 400 unidades, a raíz de la poca renovación que se hará en los buses de los sistemas de transporte masivo, aunque la meta es que en dos años las unidades hacia el mercado local vuelvan a crecer.

Precisamente la expectativa de la compañía es la de estar presente, con más de 60% de participación del mercado en los buses de Transmilenio que deben empezar a renovarse, específicamente de las Fase 1 y 2, los cuáles tienen más de 1,3 millones de kilómetros de uso, declaró Euclides Castro, gerente comercial de buses urbanos de Volvo Bus.

“Nuestra idea es continuar la relación con Colombia con nuevos vehículos, nuevos productos y servicios de tecnología y por eso nos instalamos en Bogotá con una oficina y concesionario de 4.000 metros en el invertimos US$10 millones en 2014”, dijo Pimenta.

Dentro de las negociaciones para renovar la flota de Transmilenio, y en otros sistemas de transporte como el de Bucaramanga, la idea de Volvo Bus es la de insertas más buses híbridos en el mercado, los cuales consumen hasta 35% menos de combustible y emiten 35% menos de CO2, lo que se transmite en 50% de producción de humo.

Las opiniones

Luis Carlos Pimenta
Presidente Volvo bus para América latina
“La relación de la empresa con Colombia empezó hace casi 15 años y nuestra idea es seguir creciendo no solo en el transporte urbano”.