Colombina convierte sus dulces clásicos en paletas para ganar mercado

Se trata de Colombina, la compañía ingresó a la categoría de helados adquiriendo en 2004 la empresa Inalac, Helados LIS, pero fue dos años después, cuando realizó la compra de Helados Robin Hood, que Colombina entró con fuerza y empezó a fabricar cremas de alta calidad y paletas de agua clásicas.

Pero el secreto de Colombina está en aprovechar su amplia producción de dulces tan conocidos como el Bom Bom Bum, la Nucita y el Choco Break, que son los nuevos sabores en sus paletas de agua y crema y con estos espera conquistar más paladares.

Según cifras de la industria, el año pasado cada colombiano consumió 1,6 litros de helado, una cifra que se espera siga creciendo.  El mercado vendió en 2008, según  la Andi, $63.907 millones en helados y paletas y para 2012 este valor subió 50,9% y se ubicó en $96.491 millones.

En cuanto a producción, en 2008 se tenían $66.083 millones y cuatro años después se aumentó a $98.930 millones, en línea con las ventas de la industria completa.

Si estas son las cifras de los helados, las del consumo de dulces no se quedan atrás y según la Andi, la  producción de confitería en 2013 fue de $2,63 billones. Esto lo que refleja es el gran potencial que tiene Colombina para hacer de sus dulces más icónicos,  paletas que se vendan en todo el país.

Según el portafolio de Colombina, en paletas de agua se tienen 10 referencias y en paletas de crema, 15 sabores diferentes.

Para Florencia Peña, vicepresidenta del negocio de helados, “una de las grandes fortalezas de nuestro negocio es que convertimos los sabores más exitosos de Colombina en Helados,  por ejemplo las paletas Bon Bon Bum, Coffee Delight, Nucita y Chocobreak. Todas han tenido una excelente acogida en el mercado siendo estas las más vendidas”.

Según Santiago Roldán, analista de mercado, “lo que se está presentando es que el mercado colombiano, y en especial el segmento de los helados y las paletas, en los dos últimos años, está siendo tomado por jóvenes microempresarios, que quieren productos gourmet y en especial en la repostería y heladería, que además está respondiendo a que exista una llegada de turistas que cada vez vienen más al país y traen un gusto por la comida más alto”.

Colombina tiene 40.000 clientes en todo el país, y según Peña, “hemos tenido crecimientos muy importantes en los últimos años. Es una categoría que tiene mucho potencial,  pues el consumo per cápita en Colombia está muy por debajo de otros países”.

La compañía tiene claro su futuro y sabe que si ya conquistó paladares con sus dulces, con las paletas pasará lo mismo. Cabe resaltar que el año pasado el Grupo empresarial Colombina aumentó sus ventas 3,1%, mientras que la producción nacional tuvo un incremento de 2,4%, la utilidad llegó a $70.026 millones el año pasado.

Los modelos que ganan mercado
El boom de las paletas está en llegar a los consumidores adultos. El negocio dejó de ser de niños y ahora son los más grandes los que comen paletas, pero sobre todo las más sofisticadas. Empresas como Helado con Botas y Vibrato en Medellín y en Bogotá, Cremería Italiana, Dolci Pecatti, restaurantes como Pravda y en algunos de Leo Katz también cuentan con la venta de paletas. Pero si se quiere hablar de líderes o de los más reconocidos, La Paletteria y Romeo&Paleta hacen parte del fenómeno empresarial y gastronómico que está revolucionando el mercado en el país. 

La opinión

Santiago Roldán
Analista del mercado
“El segmento de los helados y las paletas, en los dos últimos años, está siendo tomado por jóvenes microempresarios que quieren productos gourmet”.