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Los ‘phantom warrants’ se colocaron a finales de 2012 “en conexión con la pasada transacción de financiación relacionada con la adquisición de Shona Energy Company, Inc.”, se pagaban en efectivo o en acciones ordinarias de Canacol y vencían el 21 de diciembre de 2015.
Sin embargo, dada la reciente volatilidad en el precio de la acción, se negoció su liquidación por un valor “significativamente menor al reportado en los estados financieros a junio se de este año, US$7,6 millones”.
La superintendencia actuó de mediadora entre los actores del sistema (entre ellos, usuarios), se lograron acuerdos para pago a IPS
La Superintendencia de Salud dijo que “no existe justificación alguna, para que estos productos no estén disponibles para su entrega al público”
Con el ajuste, la compañía señaló que sus bonos pasan de grado especulativo a grado de inversión, “reflejando la sólida posición financiera"