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El efecto dominó que causó a principios de año el caso del sombrero vueltiao chino ha puesto contra la pared al presidente Juan Manuel Santos.
La creciente fiebre por subsidios y proteccionismo ha permeado a todos los sectores de la economía nacional. Al sector textilero, a quien el mandatario le ofreció el mes pasado un arancel específico de US$5 por kilo para importaciones de textiles y confecciones, se le unieron los cafeteros, ganaderos y ahora los arroceros que se niegan a perder competitividad ante un sin número de factores que los amenazan.
La oleada de peticiones que ha presentado el sector agropecuario, acompañada de protestas y paros, reviste para el Estado un desafío que en términos económicos significa la asignación de grandes partidas presupuestales.
El gran cuestionamiento es sí Santos, podrá responder a la solicitud de apoyo de todos los productores, empresarios y líderes gremiales que empiezan a “medirle el aceite”.
Al primer mandatario de quien se presume está trabajando en su reelección, se le ha visto ceder en varias oportunidades. Con los caficultores por ejemplo lo ha hecho de manera reiterada pero la tarea no ha sido fácil.
Muestra de ello es que aunque hace pocos días el Gobierno les ofreció la suma de $150.000 millones para extender el auxilio al precio del grano, su descontento fue evidente porque esperaban un anuncio de un apoyo de mayor dimensión al costo interno de la carga.
Así las cosas, los organizadores del paro cafetero mantienen para el próximo 25 de febrero su protesta contra la revaluación y la caída en los precios.
Los ganaderos por su parte, le insinuaron al Ministerio de Agricultura la necesidad de un presupuesto de $5 billones en la próxima década para la reconversión ganadera que permitiría subsanar los efectos de los TLC con Estados Unidos y la Unión Europea.
Entre tanto, José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, se atrevió a reclamarle al Gobierno por las ayudas a otros sectores como el cafetero.
Los arroceros no se quedaron atrás y encendieron las alarmas a través de movilizaciones que empezaron ayer y se extenderán hasta el próximo martes, para solicitarle al Estado la fijación de un precio al productor rentable, la creación de un conpes para todos los cultivos de ciclo corto y el freno al contrabando que según Rafael Hernández, gerente de la Fedearroz, está propiciando la entrada ilegal de más de 100.000 toneladas provenientes de Venezuela y Ecuador.
Según Héctor Mogollón, miembro del Comité de Arroceros del Tolima, el sector está atravesando por una crisis que no da espera. “La caída en el precio de la carga de 125 kilos de arroz paddy verde que pasó de $160.000 en 2012 a $110.000 este año, el crecimiento de las importaciones y encima el contrabando significa para los productores la ruina”.
Para Eduardo Sarmiento, director de Centro de Investigaciones Económicas de la Escuela de Ingeniería Julio Garavito, toda esta fiebre proteccionista significa que el país está ante el fracaso del modelo de libre mercado y en el desespero, el Gobierno en vez de revisar los problemas estructurales, ha decidido responder a la avalancha de peticiones de subsidios en la medida que se dan las manifestaciones. “Lo que está ocurriendo es que el modelo de libre mercado que bajó los aranceles hace un año y aprobó el TLC a diestra y siniestro sumado a la revaluación, ha generado una avalancha de importaciones que se está llevando por delante la producción industrial y la actividad agropecuaria. Esta conducta genera un mayor deterioro de la economía local”, afirmó Sarmiento.
Gobierno no actuará bajo presión de paros
Ante los anuncios de paros por parte de los gremios cafetero y arrocero, el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, se pronunció diciendo que el Gobierno “respeta el derecho ciudadano a las marchas de protesta siempre y cuando ellas se hagan dentro del marco de la Ley, sin alterar el orden público, sin hostigar a otros sectores y sin bloquear carreteras”. El alto funcionario advirtió que el Estado no actuará bajo presión de paros que pretendan coaccionar o forzar la toma de medidas de política que no correspondan a la realidad económica y que no se enmarquen dentro de los conceptos de equidad y disponibilidad presupuestal.
Las opiniones
Eduardo Sarmiento
Director centro de investigaciones económicas Escuela Ingeniería Garavito
“El Gobierno ante las manifestaciones no tiene más opción que ofrecer subsidios y aranceles como medida para pararlas. Esto por supuesto genera un deterioro de la economía”.
Héctor Mogollón
Miembro del comité de arroceros de Tolima
“El sector atraviesa una crisis que no da espera, por eso nos movilizamos para pedirle al Estado que tome medidas frente al contrabando, las importaciones y la caída en los precios”.
Juan Camilo Restrepo
Ministro de Agricultura
“Las ayudas se han dado y se otorgarán a todos los sectores, en la medida de las disponibilidades fiscales y siempre dentro de un enfoque general de política pública”.
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