Sigue la inconformidad de los operadores móviles ante la subasta del espectro

Aunque Luna ya ha aclarado que el proyecto aún es un borrador la senadora Susana Correa aseguró que “nadie está de acuerdo con las condiciones actuales de la subasta”. Sin embargo, la inconformidad de cada uno de los operadores es distinta. En el caso de Tigo -UNE, el operador que más necesitaría la subasta porque no tiene acceso a bandas bajas, que son las  de menor inversión, aseguran que en este momento la subasta es inoportuna. 

Según Jaime Plaza, vicepresidente de regulación de esta compañía, “las inversiones dependen de la economía del país y junto con la industria no están bien” además, “el problema no es de autopista, sino de carros” por lo que se debería esperar un par de años a que las personas tengan mejor acceso a equipos, ya que si se hace ahora “lo que se va a profundizar son los problemas de competencia”.

Este espectro ya está asignado en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México y Perú, por lo que para Alberto Yohai, presidente de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (Ccit) “esta subasta tiene que darse en 2017, por el futuro de la economía digital y la competitividad del país”. Ya que si se sigue aplazando en 2018 con el año electoral “será imposible la subasta y si se hace hasta 2019, el despliegue de redes llegaría hasta 2020”, dijo.

Aunque la decisión final recae en el Ministerio, Luna manifestó que ya hay condiciones  inamovibles como que por Ley la adjudicación del espectro no pueda superar los 10 años y que debe ser un compromiso de los operadores ganadores conectar  2.500 poblaciones alejadas.

Estos dos temas son algunos de los que más preocupan a Claro, uno de los operadores con más opciones en la puja, porque según Santiago Pardo, su vicepresidente de Asuntos Regulatorios, “en otros países los plazos son de 15 y 20 años, tiempos que permiten recuperar la inversión”. 

Además, la distribución de cobertura gratuita estaría sujetas a la participación de mercado de cada compañía, haciendo que “la distribución no tenga relación con el porcentaje de espectro que compra uno u otro operador, y en este caso como Claro es el operador más grande nos llevaría a tener el mayor porcentaje, por lo tanto tendríamos que asumir las mayores inversiones”, explicó.

Por su parte voceros de Movistar manifestaron que aunque el espectro de 700 MHz es una oportunidad para prestar más y mejores servicios "es necesario que previo a su asignación el regulador corrija los problemas de competencia que se están presentando en el mercado móvil para evitar que esta subasta apalanque la dominancia del operador con mayor participación del mercado". Por ende, esperarían que una vez se reconozca la situación del sector y se tengan condiciones de mercado más adecuadas, se podría dar lugar a la subasta. 

Esto seguiría incentivando el monopolio de mercado y motivaría a otras empresas a no participar en la puja esperando ‘colgarse’ a las inversiones en roaming que ponga la compañía imperante a través de la subasta. Por ahora, se esperan los ajustes estructurales del proyecto para el próximo mes. 

El problema está en la distribución de los bloques 

Adicionalmente, otra de las inconformidades está en los 70 MHz que se subastarán de la banda de 700 MHz. El Gobierno propone que sea en cuatro bloques, uno de 30 MHz, otro de 20 MHz y dos de 10 MHz. Teniendo en cuenta que el tope por operador es de 30 MHz, no podrían participar Claro y Movistar, dejando un único interesado, Tigo -UNE. 

La opinión

Santiago pardo
Vicepresidente de Asuntos Regulatorios de Claro
“Nos preocupa que no vemos que el proceso esté dando los incentivos para que los operadores inviertan, es lo fundamental”.