Si se abren las importaciones, las nuevas plantas de etanol no serían rentables

Esta sería la historia, que para los gremios productores de biocombustibles, se repetiría si el proyecto de abrir las importaciones continúa su trámite en el Ministerio de Minas y Energía. Con un agravante, y es el hecho de que posiblemente se perderían las inversiones que hizo Ecopetrol y Riopaila Castilla, por casi US$1.000 millones, en sus más recientes plantas de etanol, que hasta ahora están abriendo sus puertas y necesitan más de siete años para empezar a generar una buena rentabilidad con las condiciones actuales. 

“Estas empresas hicieron las inversiones contando con una estabilidad jurídica que daban las normas. Si este proyecto continúa lo más posible es que este dinero se pierda ya que estas plantas no podrán entregar su producto porque los costos no les permiten competir”, explicó Jorge Bendeck, director de Fedebiocombustibles.  

Según las estadísticas de precios de los últimos años, Estados Unidos y Brasil, grandes competidores del mundo, tienen tarifas 35% menores que las de los productores colombianos, por lo cual, sin barreras, es muy posible que el producto colombiano se quede en inventario.

Además, según explicó Jens Mesa, presidente de Fedepalma, hay que entender “que este no es un mercado que se creó con las reglas de la economía, sino que acá, y en cualquier parte del mundo, se ha viabilizado de la mano de políticas públicas. Es esa la razón para la que no haya un gran mercado a nivel mundial. Los países protegen su producción ya que no es competitiva debido a que es una apuesta para que el agro de seguridad energética a futuro”.

Para Bendeck la industria está en una etapa de maduración y aún es muy joven para competir con gigantes internacionales que producen hasta 99 veces más de lo que genera Colombia y que igual si tiene el apoyo de sus países. 

Es por esta razón, que los gremios señalan que se debe seguir protegiendo la industria local, que “está en capacidad de mantener 8% que se le agrega a cada galón de gasolina, aún con el crecimiento de la demanda de combustibles”, explicó Bendeck. Además, según los gremios, si se da este proyecto “lo primero que va a pasar es que nos van a inundar de importaciones y al esto pasar no habrá razones para mantener los subsidios. Sin estos, el programa muere”.

Frente a la resolución que permitió la exportación de producto colombiano, y que según el Gobierno sería la salida para las plantas locales, Mesa explicó que esta no sería la gran solución, ya que otros mercados  siguen con barreras que no permiten que el producto se exporte. 

“Por ejemplo, en Estados Unidos no se permite la entrada del producto colombiano. Y a pesar de que no se diga de frente, las barreras están ahí, hay bloqueos arancelarios y para-arancelarios. Es decir, requisitos de calidad que solo los cumplen los locales y aranceles que no hacen viable la producción por los costos”, explicó.

El impacto en el consumidor de gasolina
Para los expertos se debe tener mucho cuidado con esta política ya que es posible que el impacto de 35% en el 8% del precio de la gasolina no la sienta en realidad el consumidor pero trae grandes pérdidas para las empresas. Por el contrario explican, que al ser una política de Gobierno, debe ser este mismo el que asuma el costo de este monto, o parte de este, para que así el consumidor no se vea afectado. 

Por ahora tanto gremios, expertos y analistas coinciden en señalar que pase lo que pase se requieren políticas estables que no cambien de un gobierno para otro y que terminen afectando inversiones millonarias y dejen mercados cojos.

Las opiniones

Jens Mesa
Presidente de Fedepalma
“No es un mercado maduro, es nuevo, y no nace de condiciones de mercado, sino de políticas públicas. Sin ese apoyo de las políticas no habrían biocombustibles”.

Jorge Bendeck
Presidente de Fediobiocombustibles
“Nosotros producimos menos de 1% de la producción que tiene EE.UU. y en el caso de la industria brasileña es 60 veces más grande que la producción colombiana”.