Pastusos y opitas, los menos satisfechos con sus salarios y horas laborales

Con la generación de más empleo ha mejorado la calidad del trabajo, sin embargo todavía hay muchos insatisfechos con las jornadas, los salarios y las competencias.

Por ejemplo, más de 30% de los pastusos, los opitas, los riohacheros y los bogotanos están descontentos con su empleo actual.

Eduardo Efraín Freire, director de metodología y producción estadística del Dane, explica que el subempleado es la persona que trabaja menos de 48 horas a la semana, tiene baja remuneración o cree que no está explotando al máximo sus capacidades. “El peor caso que se puede encontrar de subempleo es el desocupado”.

En Pasto, 41,9% de las personas económicamente activas se sintieron subempleados entre junio y agosto de 2014; es decir, que de una población de 200.000 personas que están empleadas o quieren laborar, 84.000 pastusos están inconformes con sus trabajos.

Según Eduardo Ruano Rosero, coordinador del Observatorio del Mercado de Trabajo de Pasto, la ciudad es una zona de tránsito del comercio internacional entre Colombia y el norte ecuatoriano, lo que no permite tener un aparato productivo sólido. “El principal sector económico es el comercio, hay almacenes, tiendas de barrio y pequeños negocios, en donde se centra el indicador de subempleo”, dijo el experto.

En el último informe del mercado laboral del Dane se muestra que en Neiva, 37,4% afirmó estar insatisfecho con su empleo; en Riohacha, 35,1%, y en Bogotá, 31,3%.

En el mismo periodo, 28 de cada 100 colombianos activos económicamente estaban inconformes con sus condiciones laborales y 18 de ellos no estaban haciendo nada para cambiar su situación. Estos últimos entran dentro de la categoría de subempleados subjetivos.

Unos 6,8 millones de trabajadores estuvieron inconformes, de los cuales 2,4 millones buscaron empleo, los que corresponden a la categoría de subempleados objetivos. No obstante, la cantidad de trabajadores insatisfechos ha disminuido en la última década, pasando de 33,8% en agosto de 2001 a 28,5% en el mismo mes de 2014.

En el informe de Fedesarrollo, ¿Qué está pasando con el subempleo en Colombia?, se explica que “el inconformismo laboral está fuertemente asociado a la tasa de desempleo y la informalidad”. Es decir, cuando una persona se queda sin empleo, se ve en la obligación de aceptar un puesto en condiciones inadecuadas para sostener a su familia. El informe asegura que “la disminución del subempleo permite una fuerza laboral cuya productividad puede ser mayor por encontrarse más satisfecha”. En Colombia, los inconformes laborales en su mayoría son mujeres (37,1%) o empleados con edades que oscilan entre los 18 y 24 años (44,3%). Mientras que la mitad de los insatisfechos son independientes y laboran en sectores como el de construcción (43,9%) y el comercio (37,8%).

Empleados de la costa, felices con la paga
Los empleados de San Andrés, Barranquilla, Valledupar y Cartagena son los más felices con sus salarios. Menos de 15% de estas ciudades siente que la paga no es buena como la que merece, mientras que, 85% está conforme con lo que gana. En contraste, los de Pasto, Neiva y Riohacha están inconformes con sus salarios. Los de Manizales están en el rango medio de satisfacción junto con los de Quibdó y los de Bucaramanga. Estas dos últimas ciudades muestran lados opuestos en el índice de desempleo. Mientras que en Bucaramanga está la menor tasa de desocupación, Quibdó se caracteriza por su alto desempleo.

La opinión

Juan Carlos Guataquí
Experto en mercado laboral
“Hay regiones de descontento general como en Cúcuta, Pasto y Quibdó. Es interesante ver los que no hacen nada para cambiar su situación”.