Pacto entre la Andi y el Pnud apoya el emprendimiento en zonas de conflicto

En diálogo con LR, el director del Pnud, Arnaud Peral, explicó los alcances de este acuerdo con miras al posconflicto.

¿En qué consiste este pacto por la competitividad?
En primer lugar es el punto culminante de un proceso que iniciamos con la Andi desde 2015 para estructuración de proyectos de encadenamientos inclusivos con empresas afiliadas. 

Hemos realizado un trabajo previo en el que se incluye un catálogo de agroemprendedores y lo reforzamos con este pacto de 35 empresas para lograr empoderar y consolidar a pequeños productores y empresas en sus cadenas de proveedores. Consideramos que eso traerá un impacto positivo tanto para las grandes empresas como para los pequeños productores. Todo para que al final se cierren más brechas que es uno de los objetivos trazados desde Naciones Unidas. 

¿Qué tipo de proyectos buscan fortalecer para poder cumplir con esta inclusión productiva?
Son amplios y por eso hicimos un catálogo de las empresas. Están en temas agropecuarios con empresas de avicultura, cacao, café, frutas que le permiten brindar a las empresas que firmen este pacto la materia prima. 

Y en materia de inclusión laboral se han trazado alguna meta para emplear población vulnerable o afectada por el conflicto…
No se busca con este pacto una generación de empleo sino apoyar el microemprendimiento en zonas donde el conflicto ha estado presente. Es brindar oportunidades a las organizaciones campesinas que están produciendo insumos en regiones apartadas y se busca es romper la cadena de intermediarios para que las grandes empresas que firman ese pacto le puedan comprar sus productos. Y aunque la finalidad no sea crear empleos, con las nuevas oportunidades que se presentan se mejoran las condiciones de las pequeños empresas. 

¿Cuántas personas o empresas pequeñas se pueden beneficiar con la firma de este pacto?
Nosotros en este momento tenemos alrededor de 1.500 personas que están con sus proyectos en diferentes territorios del país. Son 2.500 familias individuales produciendo para el país a pesar de las dificultades. Entonces cerca de 4.000 pequeños emprendedores rurales se podrían beneficiar. Estos serían los pioneros pero se busca que más empresas se sumen a este pacto. 

¿Qué cronograma se ha construido para realizar la implementación de este pacto?
Los tiempos varían de acuerdo al estado en que estén las empresas y el producto que se necesite. Por ejemplo, ya tenemos un emprendedor de mora que ya está tan avanzado que podría involucrarse como proveedor de una gran superficie. Además porque las empresas tienen unas especificaciones mínimas y eso es lo que se entra a evaluar. Por eso no existe un cronograma porque las condiciones empresariales son muy diferentes. 

¿Este acuerdo solamente será para la población vulnerable o afectada por el conflicto o puede vincularse otro tipo de emprendedores? 
Se ha priorizado en algunos territorios a campesinos que han sido víctimas del conflicto armado para que se mejoren sus condiciones. En otros territorios con población aislada se apunta a cerrar las brechas. 

Andi tiene cuota en el consejo de OIT
El vicepresidente de Asuntos Jurídicos y Sociales de la Andi, Alberto Echavarría Saldarriaga, es el primer colombiano en asumir la Vicepresidencia de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) -por parte de las empresas-, que cada año reúne a los países miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Las políticas generales de la OIT son dictadas por esta conferencia. Echavarría afirmó que la comisión discutirá sobre las cadenas de suministro, del efecto que está teniendo la subcontratación entre empresas y, en el caso colombiano, la producción con eficiencia. 

La opinión

Bruce Mac Master
Presidente de la Andi
“Desde nuestras empresas queremos cambiar el país, entendiendo que más equidad e inclusión son una oportunidad para crecer”