La capital del país sigue siendo el polo económico, pese a incertidumbre en Alcadía

Mientras que cada vez se ve más cercano el fin de la administración del alcalde Gustavo Petro, crece la incertidumbre sobre el futuro de la capital del país. Pero a pesar de que en Bogotá se viven líos de ingobernabilidad, sus cuentas evidencian que la ciudad sigue siendo el polo de desarrollo económico del país.

Sin duda, la administración de Petro ha tenido problemas de gobernabilidad. Más de 20 funcionarios han abandonado su cargo durante el gobierno distrital, incluso en instituciones clave como la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) han rotado hasta cinco directivos.

Si bien no ha habido una buena coordinación de las riendas del Distrito, las cuentas de Bogotá muestran otra cara de la ciudad. Esta, que representa cerca del 25% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lleva en sus libros de finanzas cifras que la consolidan como el centro más importante de inversión y con crecimientos similares a los de la Nación.

Precisamente la ciudad ha recibido en el periodo de Gobierno dos mejoramientos de la calificación crediticia por parte de Fitch Ratings y actualmente se ubica en BBB, gracias al “sólido desempeño financiero y niveles de endeudamiento adecuados”.

El secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla, señaló que ha tenido un muy buen desempeño fiscal, pues el año pasado se aumentaron las expectativas de recaudo, al llegar a $6 billones, lo que representa un aumento de $500.000 millones con respecto al año anterior. “En control del gasto no se está ejecutando de manera desordenada, sino racionalmente”, dijo.

Para 2014 las perspectivas también son positivas, y Bonilla prevé que el pago de impuestos se acerque a los $6,5 billones, gracias a que el recaudo del predial ascienda a $1,6 billones y el Impuesto de Industria y Comercio (ICA), a $2,8 billones.

En cuanto al crecimiento, el Gobierno distrital prevé que cierre 2013 cerca de 4% y que para 2014 el incremento del Producto Interno Bruto (PIB) sea de 4,5%, en línea con el crecimiento de la economía nacional, que para el año anterior el Ministerio de Hacienda estima en 4,5% y para 2014, en 4,7%.

El secretario de Desarrollo Económico, Carlos Simancas, señaló que tanto el crecimiento de la economía como la generación de empleo en la capital están jalonados por la consolidación del sector servicios y una gran dinámica y cantidad de pequeñas empresas, “que son las que sostienen la actividad productiva y la creación empleo en la ciudad”.

Bogotá fue la segunda ciudad con la menor tasa de desempleo en enero, con 8,8%, de acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), luego de Barranquilla, y según Simancas, lo importante es que la tendencia hacia la reducción de la desocupación y la creación de empleo formal se ha mantenido. Entre noviembre y enero, en la ciudad se crearon 24.986 trabajos asalariados.

Además, la ciudad es un verdadero polo de inversión y no solo de Colombia sino de América Latina. Juan Carlos Jiménez, gerente de Promoción de Inversión de Invest in Bogotá, afirmó que lo más atractivo de la capital es el mercado interno, pues incluso el PIB es más grande que todo Ecuador, Panamá o Uruguay y en realidad el ambiente político no está afectando las inversiones extranjeras, que el año pasado alcanzaron $2.730 millones. “Es poco lo que preocupa el tema político ante el potencial de la economía”, puntualizó.

De acuerdo con la Cámara de Comercio de Bogotá, hoy hay cerca de 1.500 empresas de capital extranjero en la ciudad y 84 tienen negocios globales. Así mismo, destacan que es el centro financiero del país, al concentrar 55% de las transacciones.

En competitividad, la capital lidera los rankings que se realizan por departamentos, en los que es medida como una unidad, tanto por el Consejo Privado de Competitividad, como por la Cepal. Simancas señaló que los principales atractivos de la ciudad en esta materia son en recursos humanos, educación y mejores condiciones de seguridad.

Gabriel Misas, director del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, explicó que la economía y la inversión en la ciudad están separadas del alcalde de turno y de su aspecto político, ya que la ciudad tiene sus propias dinámicas.

Esta semana las altas cortes decidirán el futuro de Petro al frente del Palacio de Liévano, lo que pese al ruido que ha causado, incluso a nivel internacional, no se prevé que se refleje en el crecimiento de la economía que se espera que se mantenga gracias al consumo interno.

El consumo y los servicios jalonarán la economía
A pesar de que dos de las grandes locomotoras que están jalonado la economía del país no están presentes en Bogotá, la capital seguirá por la senda de cremento, de acuerdo con el secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla.

El funcionario dijo que aunque los aumentos en agricultura y minería no se ven en la capital, sectores como el de servicios, industria y construcción llevarán al PIB de Bogotá a cifras similares a las de la Nación. “El crecimiento económico se origina en un buen desarrollo de la actividad financiera e inmobiliaria, un desarrollo importante de comercio y los llamados servicios sociales y personales”.

A esto hay que sumar el aumento de la clase media en la ciudad. De acuerdo con el Dane, solo 11% de las personas residentes en Bogotá estaban por debajo de la línea de pobreza en 2012, la segunda más baja del país después de Bucaramanga, y solo 2% eran consideradas como pobres extremos.

Las opiniones

Carlos Simancas
Secretario de desarrollo económico
“No es un tema que se agrave si se va o no se va el Alcalde, sino que lo importante es si las políticas del Plan de Desarrollo se están aplicando o no y si están dando resultados”.

Gabriel Misas Arango
Director del Iepri de la Universidad Nacional
“La economía de Bogotá tiene sus propias dinámicas y en nada afecta si está un alcalde u otro, a diferencia de otros municipios donde los resultados dependen de la administración”.