La academia, un escenario de consensos en el posconflicto

Rectores de prestigiosas universidades del país dieron su apreciación frente al acuerdo y explicaron cuál es el aporte que pueden dar en este proceso.

No hay que olvidar que la universidad es uno de los nodos fundamentales de la investigación en el país y es desde allí donde se podrá ser un interlocutor muy válido de la política pública.

“La academia debe plantear posibilidades para que las víctimas puedan tener acceso a la educación universitaria, apoyar a los nuevos actores sociales en la perspectiva de la participación política e integración y reformulación del sistema económico y acercar a los estudiantes mediante prácticas y misiones sociales para que adquieran una mayor conciencia social”, indicó el rector de la Universidad Javeriana de Cali, Luis Felipe Gómez.

Es desde la academia que se puede hacer reconstrucción social de un país que por años estuvo azotado por la violencia.

Luis H. Pérez
Rector Universidad Autónoma de Occidente 

“La Autónoma es una Universidad en continua formación y evolución, que aspira a cooperar desde su esencia educativa, a la construcción de un país caracterizado por los valores que expresan la paz, entendida ésta, como una construcción colectiva, fruto y responsabilidad de todos nosotros en la medida en que aportamos opciones vitales, para el acuerdo de una convivencia pacífica. 

En este contexto, la Academia, en su conjunto, no puede ser simple espectadora, ni mucho menos indiferente; debe ser un sujeto activo, que contribuya a que la sociedad tenga un cambio de mentalidad, de tal manera que podamos asumir la convivencia desde la lógica de la reconciliación, que requiere algo tan simple como difícil: la aceptación de las diferencias de pensamiento y actuación en el ámbito de lo político, lo social y lo económico. Debemos avanzar hacia la resolución de los conflictos de la vida cotidiana sin recurrir a expresiones de la violencia, incluida la simbólica”.

Ignacio Mantilla
Rector Universidad Nacional

“Ante la finalización del proceso de negociación con las Farc, su refrendación ciudadana y la esperanza de un proceso de negociación con la guerrilla del ELN, estamos listos para apoyar y trabajar desde la academia. La Universidad del Estado por excelencia, patrimonio de todos los colombianos y conciencia de la nación, está dispuesta a que en su más emblemático espacio, el Auditorio León De Greiff, se lleve a cabo ese acto histórico, la firma del acuerdo que deberá dar inicio al nuevo país que soñamos.

Hacer este histórico acto en la Universidad Nacional hará que los colombianos se comprometan a reconocer la importancia de la educación, la diversidad, la inclusión, la ética y el potencial que cada individuo tiene en su mente y en su espíritu para aportar a un nuevo país. 

De ahora en adelante todas las instituciones de educación deberán fijarse como su principal objetivo formar a los ciudadanos que aporten a una paz verdadera”.

Luis felipe Gómez
Rector Universidad Javeriana de Cali

“La firma del cese bilateral del fuego es un nuevo capítulo de la historia del país. Esto requiere por parte de todos los actores sociales una disposición positiva y proactiva. La construcción de la confianza es vital para que las diferencias puedan superarse o por lo menos buscar la posibilidad de coexistencia de todos los actores. 

Serán necesarios los procesos de reconciliación, donde los diferentes sean capaces de reconocerse y aceptarse para resolver sus diferencias sin violencia. Y más aún los procesos de perdón, generados desde la más profunda dimensión humana, donde las personas sean capaces de sanar las heridas y hacer los duelos sobre los dolores que el victimario ha causado.

Las universidades debemos ser escenarios de construcción de consensos informados para la sociedad. Teniendo en cuenta que la Universidad es un espacio plural, diverso, abierto y argumentativo que puede ser un escenario para la construcción de esa nueva Colombia que todos queremos”.

Francisco Piedrahíta
Rector Universidad ICESI

“En el posconflicto seguiremos con el aporte que estamos haciendo en formación, en investigación, pues hacemos un mundo de cosas y no tenemos un cuadro sobre qué hacer después. De las cosas que creemos, es que desde ya nosotros estamos trabajando para una Colombia en paz. 

La población de Icesi es completamente diversa, no educamos a los más ricos sino a los mejores y para eso 60% de la población es de estratos 1,2 y 3, en donde más de 40% es de estratos 1 y 2. Y ahí es donde estamos aportando. 

Trabajamos con etnias en el pacífico. Tenemos una alianza con la corporación manos visibles y la Fundación Ford para crear una maestría en gobierno en el Pacífico. La población afrodescendiente es de 17%. Queremos que sea un país de igualdad de oportunidades y apoyados en estrategias del Estado como los créditos de Icetex y ‘ser pilo paga’ que buscan cerrar las brechas de desigualdad y pobreza en el país”.

José Manuel Restrepo
Rector Universidad del Rosario

“Las universidades tienen un triple rol dentro del posconflicto. El primero de ellos es contribuir con espacios de pedagogía, de lo que significa el nuevo escenario del país, no solo sobre el proceso de paz, sino de lo que se viene después, que es más complicado. En segundo lugar, desde la investigación en temas prioritarios en el posconflicto como, por ejemplo, el desarrollo territorial o regional; cómo superamos niveles de inequidad, pobreza o marqinalidad; cómo se genera prosperidad económica y competitividad en el país; cómo modernizamos la justicia y el sistema político  en todo el país, entre otros temas. 

El tercer punto es la formación de jóvenes en el posconflicto, pero ahí se debe trabajar en dos frentes: uno de ellos es cómo formar jóvenes con memoria histórica, pues esto se necesita para el perdón y la reconciliación, y el segundo, es formar una identidad nacional, que muchos años estuvo alrededor de la violencia. Hoy se debe crear una nueva identidad”.