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El país demanda 4,86 millones de toneladas entre alimentación animal y consumo humano, pero solo se producen 1,10 millones anuales en promedio.La importación llega a ser tan alta (5,86 millones de toneladas en cereales) que Colombia se posicionó como el séptimo comprador mundial de este bien, de acuerdo con un informe de la firma consultora Araújo Ibarra.
El contingente con arancel cero pactado en el TLC con Estados Unidos (2,4 millones de toneladas), principal proveedor para la agroindustria, se agotó en mayo, obligando a los empresarios a pagar las importaciones con un arancel de 16,7%, más alto ahora que la tasa de cambio ya está en los $3.000.Pero no es la primera vez que sucede, el año pasado también de agotó el contingente en el primer semestre por cuenta del crecimiento en la demanda del insumo.
Carlos Maya, presidente de Asoporcicultores, explicó que las dos industrias que más consumen maíz (avícola y porcícola) han crecido por encima de 5%, por lo que las estimaciones hechas en 2007 ya no corresponden a la realidad. “El alimento balanceado representa 75% de nuestros costos de producción, pedimos la medida para que la industria se verá obligada a transferir esos incrementos al consumidor”, dijo.
Maya indicó que 75% de sus costos de producción corresponden a alimento balanceado, el valor restante es por medicinas y equipos, también importados. "Es injusto que para la porcicultura colombiana la desgrabación arancelaria dentro del tratado con Estados Unidos se haya pactado a cinco años mientras que la del maíz como insumo sea a 12 años", concluyó.
Aunque en teoría es posible adquirir el cereal en mercados como Canadá y Mercosur, allí el arancel llega a ser de hasta 64%. “Esto tiene unas implicaciones en costos para las industrias que necesitarán del maíz en el segundo semestre, en nuestro caso se ha calculado entre 30% y 40%. Si bien la cantidad que entra sin arancel es importante no está alcanzando”, lamentó el presidente de Fenavi, Andrés Valencia.
Luego advirtió que ya se han visto incrementos de 5% en el precio del huevo al consumidor y de 10% en la carne de pollo, los cuales podrían ser mayores en el segundo semestre, cuando se espera una producción más alta.
Así mismo, el director de Fedecooleche, Reinaldo Vásquez, aseguró que bajo su modelo de producción especializada (para el cual hacen falta 100.000 toneladas en promedio) la alta dependencia del maíz que es importado encarecerá el precio del litro de leche. “Lo mejor es tener una materia prima barata, pero sería ideal si se produjera en el país, pues tenemos la capacidad de procesarla en nuestras propias plantas”.
Vásquez calcula que por litro producido los costos se pueden subir $50, “lo que significa bastante si se tiene en cuenta que en promedio se van $300 para concentrado por litro en lechería especializada”.Pero no son los únicos afectados, el maíz también es una materia prima importante para la industria alimenticia que produce con él bienes intermedios como jarabes y para la industria de pulpa y cartón. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda) este año habrá una leve merma en la producción mundial de maíz de cerca de 20 millones de toneladas (la cosecha total será de 985,6 millones de toneladas).
Finalmente, Fabio Cadavid, presidente y director General de Ingredion, empresa que demanda el maíz para la elaboración de materias primas para la industria de alimentos y bebidas y para la elaboración de papeles, dijo que en este momento se tiene una protección negativa por cuenta de los aranceles cuando los almidones y las glucosas si ingresan con cero arancel. "Estamos alineados con esa propuesta para que se habilite el ingreso de ese maíz adicional, lo que en nada afecta la producción nacional que va dirigida en 95% a otros usos".
De hecho, Cadavid explicó que históricamente han tenido que exportar por la insuficiencia del sector para atender el consumo. Respecto al precio, indicó que "el maíz nacional comparado con el de Estados Unidos y aún con Mercosur, con todo y aranceles, sigue siendo más alto, lo que se explica en la baja productividad y los altos costos de la actividad".
Maíz made in Colombia
El presidente de Fenalce, Henry Vanegas, argumentó que el dólar impacta por igual a todos los sectores por el costo país: “a nosotros también nos suben los precios de las semillas, los fertilizantes, los ingredientes activos de los agroquímicos y hasta el transporte”, destacó. También denunció que el interés oculto de los gremios pecuarios es especular para hacer creer que el precio interno del maíz está subiendo al ritmo del dólar, a pesar de que este valor se igualó al del exterior desde hace tres años.
“Desde que empezó el TLC el referente del precio del maíz nacional es el importado. Además los industriales pueden importar todo lo que quieran, no están obligados a comprar producción nacional, no hay restricción, tienen unas ventajas que ganaron en el TLC mal negociado y aún así no son serios y no quieren respetar lo que se pactó”.
Finalmente, llamó a la industria a comprometerse a comprar producción nacional para que el sector pueda crecer en hectáreas, pues tiene una posibilidad de pasar de 350.000 hectáreas a un millón, lo que serían tres millones de toneladas producidas. “Para llegar allá necesitamos que la industria diga cuál va a ser su compromiso de absorción”. Así mismo, el consultor privado y docente de la Universidad Sergio Arboleda, Andrés Espinoza, manifestó que dado que la solicitud de importación es equivalente a la producción nacional, de lograrse esta acción indicaría el comienzo del fin de la actividad en Colombia.
“El Gobierno no puede aceptar esa propuesta y cambiar reglas de juego pactadas hace más de 10 años en los acuerdos comerciales, sería un desestímulo al sector”. Luego argumentó que con la petición se busca poder aumentar el margen de ganancia de estas industrias.Al cierre de esta edición el Gobierno no había dado una respuesta frente a la solicitud y continuaba la reunión.
Alta dependencia en la industria de concentrados
La presidenta ejecutiva de la Federación de Fabricantes de Alimentos para Animales y Pequeños y Medianos Productores Pecuarios (Federal), María Luisa Lozada, aseguró que la industria es dependiente en 90% del maíz, insumo base en la producción del alimento balanceado junto con la torta de soya. Es por esto que la tasa de cambio les representa un gran impacto en sus cuentas, “más si se suma el extracontingente que estamos pagando a Estados Unidos, que es nuestro proveedor más competitivo”, dijo.
La opinión
Henry Vanegas
Presidente de Fenalce
“Los industriales pecuarios pueden importar todo lo que quieran, no están obligados a comprar producción nacional, tienen esas ventajas”.
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