Estos son los seis impuestos que se contemplan en el proyecto de reforma tributaria

Esta semana se conocerá el texto definitivo de la reforma tributaria, que según el Ministerio de Hacienda, buscará $26,3 billones.

El titular de la cartera económica, Germán Ávila, ya ha dado detalles de algunos de los nuevos gravámenes, que contendrá el proyecto de ley de financiamiento, que entre otras cosas, tendrá que financiar parte de los $556,9 billones que se solicitaron para el Presupuesto General de la Nación, y que abre la puerta a buscar recursos en nuevas industrias, y ciertos productos o servicios.

Los primeros detalles los dio a conocer Ávila durante la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, en el que se ratificó la intención del Gobierno de esta nueva tributaria, y que pretendía buscar entre $19,6 billones y $25,4 billones. En esa primera instancia señalaron que el proyecto tendría un enfoque limitado, “centrado exclusivamente en la reducción del gasto tributario y en la ampliación de impuestos indirectos con bajo impacto sobre la actividad económica”.

Dentro del texto del Marco Fiscal tampoco se descartaba ampliar el campo de afectación y señalan que se revisará la estructura del IVA y otras fuentes de ingresos.

Según el exministro de comercio, y exdirector de la Dian, Luis Carlos Reyes, las últimas reformas han sido contrarias en el sentido que crean impuestos y disminuyen cargas de otros rubros, o incluso eliminan ciertos conceptos, lo que hace más confuso el sistema para el contribuyente y las empresas.

“Los dividendos y ganancias ocasionales no se tocaron en la reforma tributaria que subió los tres puntos del IVA, pero en la reforma 2022, se buscó lo contrario. Se ha venido presionando para bajar los impuestos a los ingresos provenientes del capital y subírselos al IVA, a las rentas del trabajo y a los salarios”, explicó Reyes.

Sobre ese punto se enfocan los nuevos impuestos que tendría esta nueva tributaria. Entre las alternativas de la política para las reformas fiscales, el Ministerio de Hacienda anunció ajustes en lo que se denominan mecanismos de causación inmediata, en otras palabras, a lo que el Gobierno podría echarle mano para tener un rápido recaudo.

Entre lo que se tocará, el Marco Fiscal anunció modificaciones al impuesto al carbono, punto que se menciona desde que se habla del incremento al Acpm. A eso se suma la imposición del IVA a los juegos de suerte y azar, plataformas digitales (entre esas e-commerce) e iglesias.

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Desde inicios del siglo XXI, hay en promedio una tributaria cada dos años

La imposición del IVA a los juegos de suerte y azar no es nuevo, es una medida que se adoptó desde la declaratoria de conmoción interior en el Catatumbo, a finales de enero de 2025. Según Fecoljuegos, dicho impuesto ya ha generado impactos negativos en los aportes que hace la industria al sistema de salud.

Según estimaciones del gremio, mientras que en el último mes sin IVA los operadores online aportaron más de $40.000 millones, por concepto de derechos de explotación, entre marzo y junio cuando entró la medida en vigor, el promedio mensual fue cercano a los $28.000 millones, lo que representa una disminución de casi 30%.

“Este esfuerzo, aunque necesario para proteger el mercado regulado, no puede sostenerse indefinidamente. Si el modelo sigue así, los aportes a la salud continuarán cayendo y el juego legal perderá la partida”, señaló Evert Montero, presidente de Fecoljuegos.

Sobre la posible imposición del IVA a las iglesias, el exdirector de la Dian, Lisandro Junco, señaló que el patrimonio líquido de las iglesias es aproximadamente de $19 billones, según las cifras que contiene la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, siendo el sustento por el que el Gobierno considera que pueden tributar.

“Aumentar la carga impositiva de las iglesias y organizaciones religiosas, constituiría no solo un desconocimiento de la actividad que realizan y que la Corte Constitucional en sentencias ha reconocido como elemento fundamental del bien común y del desarrollo de la comunidad nacional, sino un claro efecto jurídico frente a un tratado internacional celebrado por el Estado colombiano”, dijo Junco quien aseguró que si se consolida esta propuesta vendrían múltiples demandas contra el Gobierno.

Finalmente, entre los nuevos gravámenes señalan que crearán un “impuesto especial de carbón y petróleo”, junto con medidas dirigidas a temas de contaminación como plaguicidas, vapeadores, hasta el ruido.

Los expertos señalan que estas medidas desestimulan al sector de hidrocarburos, alejando la inversión, y que estos nuevos tributos golpearán a todos los colombianos de a pie, especialmente los de clase media y baja.

“La mejor reforma tributaria es que cobren la cartera de la Dian, que dejen de estar fregando al ciudadano de a pie, a los del sector de hidrocarburos y que dejen de estar llevando a ciertos sectores a la cesación de pagos”, concluyó Junco.

Cabe señalar que el Ministerio de Hacienda tiene hasta el 29 de agosto para radicar el proyecto de reforma tributaria, que sería esencial para avanzar con la discusión del Presupuesto.

Licores, tabaco e impuesto al consumo, los otros gravámenes

El ministro Ávila la semana anterior señaló que entre los ajustes se modificaría el IVA aplicados al consumo de bienes y servicios “que hoy consumen mayoritariamente las personas de mayores ingresos”.

Entre esos pretenden agravar el consumo de licores y el tabaco, además de incrementar la progresividad de los impuestos sobre renta y patrimonio, además de ajustar el impuesto al consumo y a los denominados impuestos saludables que se cobran desde 2023. Sobre estos últimos se desconoce el potencial de recaudo.