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Se registró una caída de un punto frente a julio. Sin embargo, se resaltó que las condiciones del sector continúan recuperándose
El Índice de Gestión de Compras (PMI) de Davivienda para el mes de agosto se ubicó en 53,2, una cifra que está por encima del umbral de 50 y que significó una caída de un punto frente a julio, cuando el indicador se ubicó en 54,2.
No obstante, Andrés Langebaek Rueda, Director Ejecutivo de Estudios
Económicos de Davivienda, resaltó que durante el octavo mes del año las condiciones del sector industrial colombiano continúan recuperándose.
“A pesar de la leve desaceleración del PMI en agosto es buena noticia que continúe creciendo y que el alto nivel de pedidos por atender haya generado un incremento en los niveles de contratación", dijo Langebaek.
Según el informe de Davivienda, agosto estuvo marcado por un aumento consecutivo en los pedidos de fábrica, mientras que el ritmo de expansión de la industria volvió a ser sólido.
Así, los participantes de la encuesta destacaron las condiciones adaptables de la demanda, así como la reapertura de otros sectores económicos.
En cuanto a los pedidos atrasados, se intensificó la presión sobre la capacidad operativa de los industriales de Colombia, lo que se tradujo en el crecimiento en estas órdenes. Los industriales encuestados señalaron que el repunte se dio dado el sólido crecimiento de las ventas, la escasez de materias primas y la falta de personal.
Como consecuencia, las empresas contrataron trabajadores adicionales a mediados del tercer trimestre y, así, el crecimiento del empleo fue el segundo incremento consecutivo y el más pronunciado en más de cinco años y medio.
Las empresas trataron de protegerse ante la escasez de existencias, adquiriendo insumos adicionales en agosto. No obstante, los inventarios de compras aumentaron ligeramente en agosto, debido a que la escasez mundial de materias primas y la limitada capacidad de transporte volvieron a ampliar los plazos de entrega de los proveedores.
Con la escasez de materias primas, también se registró un alza en los precios de los insumos. Mientras que la tasa de cambio, los problemas logísticos y la poca disponibilidad de contenedores impulsaron el aumento de los costos.
Una parte de este aumento en los costos se trasladó a los clientes, a través del incremento en los precios de venta.
"Como resultado de un fenómeno mundial relacionado con los diferentes ritmos de cierre y apertura económica por efecto del Covid-19 en las diferentes economías del mundo, el cierre de empresas, la falta de inversión en medios de transporte, el aumento de los precios del petróleo y el buen ritmo de crecimiento mundial, los precios de las materias primas y de los fletes han venido creciendo en forma muy elevada en el mundo y en Colombia", dijo Langebaek.
Y agregó que "el fuerte incremento en precios puede eventualmente trastornar los salarios reales e inducir una posterior caída en la demanda. El que se de o no esta situación dependerá de qué tan transitorio sea el incremento de precios".
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