Convertirse en un servicio de lujo es el único camino que le queda a Uber

Según el Decreto, que trabajó el Vicepresidente Germán Vargas Lleras y la ministra Natalia Abello quien desee prestar este servicio, deberá constituirse como una empresa de transporte y reglamentarse como tal en los próximos seis meses para poder operar. 

Con esto claro, los interesados deberán obtener una licencia para ser empresas nuevas o modificar su habilitación para prestar un nuevo servicio ante el Ministerio de Transporte. Con esto la decisión tendría un tono salomónico pues ni legaliza la aplicación ni la condena, solo le pone condiciones para seguir operando en Colombia.

Esto implica, según explicó la ministra de Transporte, que las nuevas empresas deberán “uno, demostrar que tienen un capital pagado o patrimonio líquido en un porcentaje superior de 30%, sobre los montos que ya tienen establecidos las empresas actuales de taxis. Es decir, y por poner un ejemplo, hoy le son exigibles a las empresas en Bogotá o Medellín 200 salarios mínimos legales mensuales vigentes, así que las de lujo deberán tener 260 salarios”. 

Además, deberán acreditar que cuentan con plataformas tecnológicas, o que tienen contratos con terceros, ya que los usuarios solo podrán pagar por medios electrónicos. 

Ante la propuesta, las plataforma como Uber, y todos sus servicios adjuntos, deberán analizar si se institucionalizan como empresas o no siguen prestando servicios en el país, ya que con esta metodología no sería legal el servicio como se presta hoy. 

La empresa, por medio de su representante en el país, Michael Shoemaker, explicó e insistió que se reconocen como una plataforma tecnológica, por lo que acompañará el próximo 25 de noviembre la radicación de un proyecto de ley en el Congreso de la República, que permita reglamentar estas aplicaciones. 

Esto, con el fin de que se cree una nueva categoría similar a “las regulaciones de avanzada que se han expedido en más de 60 jurisdicciones alrededor del mundo”, dijo. 

No obstante, de no darse esta alternativa, el representante tampoco descartó la idea de establecer una de las nuevas empresas que pide el Decreto, ya que señaló que en los siguientes seis meses, previos a la implementación, “Uber evaluará, en conjunto con los socios conductores, las implicaciones y oportunidades para los más de 20.000 colombianos que hoy tienen una oportunidad económica con flexibilidad y seguridad manejando con el app de Uber”.

Dentro de las otras condiciones que establece el Decreto para el funcionamiento de los servicios de lujo es que los conductores deberán estar certificados en competencias laborales y contar con una capacitación en atención al usuario en mínimo 50 horas. Además, de cumplir con indicadores de servicio que reglamentará el Ministerio de Transporte y someterse a calificaciones por parte de los usuarios. Esto también aplicará para calificar el servicio. 

Las empresas por otro lado deberán establecer una base de datos de los usuarios que utilicen el servicio de lujo.

A nivel de los carros que presenten el servicio, estos también deberán identificarse de una manera específica y tener ciertas características. 

Según informó Abello los carros deben tener un “tiempo de uso de no más de siete años; ser de color negro con una franja lateral cuyas características serán definidas por el Ministerio; sistemas de posicionamiento global GPS; interacción en línea y tiempo real con la plataforma tecnológica necesaria; frenos ABS, air bags frontales y apoyacabezas; cuarto puertas laterales, y cabina de pasajeros, como mínimo para cinco personas, incluido el conductor”. 

Además, tendrá especificaciones muy estrictas del espacio necesario para el pasajero, para el equipaje (con una capacidad no inferior a 0,40 metros cúbicos); un tipo de carrocería de camioneta cerrada, campero de cuatro puertas o automóvil tipo sedan, y finalmente, un motor con cilindrada igual o superior a los 1.600 centímetros cúbicos. 

Frente al tema tarifario, las empresas tendrán la libertad de establecer sus precios con la única condición de que este no esté por debajo o igual al precio que cobran los taxis básicos. 

Eduardo Hernández, presidente de Taxis Libres, dijo que fue un “decreto concertado para que se preste el servicio en la nueva modalidad,  por lo que desde luego, los conductores también tienen que prepararse”.

Nuevo estudio para otras modalidades
El Decreto, según el vicepresidente Germán Vargas Lleras, se logró por concertación con todos los agentes interesados y la categoría de taxis de lujo se diferencia de la básica ya que se fundamenta en la comodidad del usuario; la accesibilidad al servicio; la seguridad, y la calidad. Ahora, según Eduardo Hernández, presidente de Taxis Libres, “se va a seguir trabajando para reformar el anterior decreto (162), porque hacen falta cosas como un nivel intermedio de taxis, que pueden ser un poco más grandes y con condiciones especiales; que no solo sean los básicos y los de lujo”.

La opinión

Michael Shoemaker
Gerente de Uber Colombia
“Durante los seis meses previos a la implementación, Uber evaluará, con los socios conductores, las implicaciones y oportunidades del Decreto”.