Colombia aumentaría mezcla de etanol en gasolina gracias a expansión de biocombustibles

Las mezclas más ricas en etanol serán posibles en el 2015 con la apertura de una destilería de 400.000 litros por día del productor más grande de azúcar de Colombia, Riopaila Castilla, y una planta de 475.000 litros diarios de la petrolera estatal Ecopetrol en el 2016, dijo a Reuters el presidente Federación Nacional de Combustibles, Fedecombustibles, Jorge Bendeck.

Una mayor mezcla de etanol en la gasolina ayudará a mantener las reservas de petróleo, crear puestos de trabajo en las zonas rurales pobres y reducir la contaminación del aire por emisión de gases, un problema importante en Bogotá, explicó.

"Cuando estas nuevas plantas entren en línea, es probable que la mezcla aumente a 13,6%", dijo Bendeck en una entrevista el martes, al asegurar que probablemente un primer incremento sería el próximo año a un 10,6% desde el actual 8%.

La producción de etanol de la nación andina comenzó en el 2005 cuando los cultivadores de caña de azúcar aprovecharon el clima para lograr mejores rendimientos de las cosechas.

Colombia es uno de los productores más eficientes del mundo, con rendimientos de alrededor de 120 toneladas por hectárea, dos tercios más que los de Brasil.

En lugar de aplicar subsidios, el Gobierno fija un precio mayorista mensual obligatorio para el etanol, en la actualidad $1.672 (US$0,80) por litro, y también determina la cantidad que debe ser mezclado con la gasolina.

El precio de Brasil es de aproximadamente US$0,50 por litro.

Baja producción

Colombia produce cerca de 400 millones de litros al año, con instalaciones de destilación de etanol en cinco de sus 13 plantas de procesamiento de caña.

La cifra es apenas una fracción de los 25.000 millones de litros producidos anualmente en Brasil, donde los coches con uso flexible de combustible pueden llegar a funcionar únicamente con etanol.

El aumento de los suministros de etanol podría reducir la producción habitual de 2 millones de toneladas anuales de azúcar, debido a que se utilizaría más caña para biocombustibles, dijo Bendeck, quien ha trabajado la mayor parte de su carrera como ingeniero en la industria del petróleo.

"Dado el millón de toneladas que Colombia exporta, no importa si estamos agregando valor internamente. Tenemos que usar la caña para lo que ofrece más ingresos", explicó al señalar que la pequeña escala de la industria hace que sea un producto relativamente costoso.

Colombia aspira a alcanzar finalmente una mezcla de 20% de etanol en la gasolina para el 2020, mientras que Brasil ha cambiado su legislación para hacer posibles mezclas de hasta un 27,5% después de pruebas para ver cómo afectaría a los motores de los autos regulares.

La nueva planta de Ecopetrol, la mayor del país que está siendo construida por la subsidiaria Bioenergía, está dando un paso pionero fuera del cinturón de producción de caña de azúcar en el departamento del Meta, donde los rendimientos son más bajos pero el terreno más barato permite la cosecha mecanizada.

Las procesadoras de caña en Colombia no tienen planes inmediatos para invertir en etanol de segunda generación, donde el follaje de la planta se convierte en etanol, aumentando enormemente la producción potencial, afirmó Bendeck.

"La construcción de un molino de segunda generación cuesta el doble. Todos estamos esperando a ver cómo funcionan", sostuvo refiriéndose a las primeras de esas plantas que ahora operan comercialmente en Estados Unidos e Italia.