La autorización de la Anla para piloto en Kalé dará las primeras luces sobre el fracking

Ayer se conoció la resolución 00648, expedida el 25 de febrero, mediante la cual la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) otorgó al Proyecto Piloto de Investigación Integral (Ppii) Kalé, de Ecopetrol, la licencia ambiental para ejecutar el primer piloto de fracking en el país.

“Después de tomar en cuenta todas las consideraciones recibidas y el análisis exhaustivo del Estudio de Impacto Ambiental, y la realización de las visitas de campo, la Anla ha decidido dar la viabilidad ambiental al proyecto piloto Kalé”, dijo la autoridad.

De acuerdo con la información de la empresa, la inversión en este proyecto de Puerto Wilches (Santander) está calculada en US$76 millones y consta de una plataforma que incluye la perforación de un pozo horizontal, un pozo inyector y un pozo caracterizador de acuíferos profundos.

“El otorgamiento, en primera instancia, de la licencia ambiental del proyecto Kalé es un avance importante dentro de este ejercicio de verificación científica y participación ciudadana que representan los Proyectos Piloto de Investigación Integral. Seguiremos trabajando con absoluta rigurosidad en la instancia que sigue dentro del proceso de licenciamiento”, dijo Ecopetrol.

Para Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) “es una muy buena noticia, pues los proyectos de investigación van a responder las inquietudes que algunos tienen de la técnica del fracking”. Y añade que deberían ser la ciencia y la técnica las que despejen las dudas y no “las emociones y la política”.

Precisamente, ante el anuncio, también se empezaron a sentir voces de rechazo como la de la organización Alianza Colombia Libre de Fracking, la cual a través de un comunicado señaló que “es lamentable que un tema fundamental en materia energética no se haya debatido en el Congreso de la República, donde los aliados del gobierno dilataron por tercera vez consecutiva la discusión de los proyectos de ley para prohibir el fracking”.

Hay que señalar que el contrato para el proyecto de investigación en Kalé fue adjudicado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) el 25 de noviembre de 2020. Luego de eso, Ecopetrol radicó ante la Anla, en octubre de 2021, el Estudio de Impacto Ambiental del piloto, y fue el 22 de febrero de este año que se llevó a cabo la socialización del documento en el municipio de Puerto Wilches, que generó protestas y desórdenes públicos de quienes se oponen al fracking.

Julio César Vera, presidente de la Fundación XUA Energy, explicó que en caso de que los yacimientos no convencionales se desarrollarán en Colombia, el país tendría un potencial de reservas de petróleo de entre 2.000 y 8.000 millones de barriles y entre cuatro y 24 terapiés cúbicos de gas. “Adicionalmente la producción podría incrementar entre 250.000 y 450.000 barriles por día y generar ingresos fiscales de más de $330 billones en los próximos 25 años, medidos en regalías, impuestos y aportes de nuestra estatal petrolera”, dijo.

Al respecto, los cálculos de la ANH sobre el potencial de yacimientos no convencionales estiman que se podrían ampliar las reservas de crudo hasta un rango de 22 años, y las de gas de 8,1 años entre 35 y 50 años.

El aval para el proyecto piloto no significa que el país empiece de lleno a implementar esta técnica para la producción comercial, sino que avanza hacia otra fase de estudios con el fracturamiento, para calcular más impactos que podrían generarse sobre el suelo, la sismicidad y el agua, entre otros factores. Y, asimismo, analizar el potencial de extracción.

“Esta aprobación del estudio de impacto ambiental es un paso más para continuar con las investigaciones de los Ppii y avanzar en la oportunidad de determinar a un futuro la comercialidad de los yacimientos no convencionales en Colombia, si el resultado así lo indica”, finalizó Luis Guillermo Acosta, director ejecutivo de Acipet.

Elecciones y precio de crudo por conflicto en Ucrania, coyunturas en medio de decisión

La autorización del piloto de Kalé llega en un momento no solo donde el país busca ampliar su producción de petróleo, en medio del contexto mundial de la crisis entre Rusia y Ucrania que ha impactado la oferta global de crudo, y por ende sus precios, sino también en una coyuntura electoral. Varios sectores políticos han expresado su apoyo a la decisión, pero muchos otros se manifiestan en contra de la determinación de la Anla y hay, incluso, candidatos que afirman su oposición al sector.