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Importaciones cayeron, expertos aseguran que es por el bajo crecimiento económico
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Combustibles fue la rama que mayor disminución tuvo con -48,3%, le siguió agropecuarios, alimentos y bebidas con -16,4%
Las importaciones no han mostrado un panorama favorable en el último boletín emitido por el Dane, en el que reflejó que iniciaron el año cayendo 10,3% en comparación con enero de 2023.
En este primer boletín del año, las importaciones del país sumaron US$4.959 millones CIF. La mayor reducción se generó en los subsectores de combustibles (-48,3%) y en agropecuarios, alimentos y bebidas (-16,4%).
Combustibles obtuvo un total de US$478,3 millones, la rama de agropecuarios sumó US$721,8 millones.
Sin embargo, hubo otros rubros en los que sí se reflejó un leve crecimiento, se trata de la manufactura (0,5%) y otros sectores (0,7%).
Las importaciones más participativas en enero de este año fueron las de China con 25,9% del total de las compras externas. El resto lo completaron: Estados Unidos (24,3%), Brasil (5,6%), México (5,1%), Alemania (3,3%), Francia (2,4%) y Japón (2,4%).
La disminución de estas compras externas se vio reflejado en Estados Unidos (-26,1%) y Brasil (-46,5%). Ambos aportaron 12,0 puntos porcentuales negativos a la variación total del mes que fue de 10,3%.
Por su parte, las importaciones desde China fueron de 8,8% lo que contribuyó 1,9 puntos porcentuales a la variación total del mes.
El Dane explicó que la disminución de importaciones provenientes de Estados Unidos se debió a la reducción de compras de gasóleos en 91,1%, la gasolina para motores y otros aceites ligeros también disminuyeron en 29,9%.
Mientras que el sistema comercial especial ampliado, explicó que en enero de 2024 se registraron compras externas por US$5.045,3 millones CIF, y presentaron una disminución de 9,5%, en relación con enero de 2023.
Mario De La puente, director de investigaciones de la división de derecho, ciencia política y relaciones internacionales de la Universidad del Norte consideró que este descenso en las importaciones puede ser interpretado como un indicador de una disminución en la demanda interna, especialmente si los productos importados son bienes de consumo.
“Si los productos importados son insumos para la producción local, esto podría impactar en el aumento de precios de estos insumos, y por ende, en precios al consumidor”.
“Esto podría ser un signo de una desaceleración económica. Si los productos importados son insumos para la producción local, una disminución en las importaciones podría llevar a un aumento en los precios de estos insumos, lo que podría aumentar los costos de producción y, por lo tanto, los precios al consumidor”, argumentó.
Pero el director señaló que, con respecto a las expectativas de comercio exterior de Colombia en el contexto geopolítico actual, es importante considerar varios factores.
“Según el Fondo Monetario Internacional, FMI, una intensificación de las tensiones geopolíticas en todo el mundo podría apretar aún más las condiciones financieras globales, interrumpir las cadenas de suministro y aumentar los precios mundiales de los alimentos, lo que afectaría negativamente las perspectivas de crecimiento de Colombia y aumentaría las presiones inflacionarias”, explicó.
Además, señaló que actualmente, la economía colombiana ya muestra signos de desaceleración que continuarán todo el año. “Los mercados financieros se han visto afectados por un aumento de la volatilidad externa. En este contexto, Colombia enfrentará los desafíos de la desaceleración global y doméstica: debe aprovechar las fortalezas de su economía y reducir las vulnerabilidades actuales”, dijo.
Por su parte, el economista jefe de Corficolombiana, Julio Romero, señaló que parte de esta disminución en las importaciones a principios de 2024, se debe al bajo crecimiento de la economía.
“Hay una señal de que en la medida en que la economía tiene un crecimiento bajo estamos demandando menos productos del resto del mundo y eso se ve en ciertos rubros sobre todo con lo que tiene que ver con inversiones”, afirmó.
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