Algunos puntos que se juegan en el Plan Nacional de Desarrollo ‘Todos por un nuevo país’

Por esta razón, el Gobierno organizó una serie de preguntas para darle claridad a cada una de ellas. Entre las que destaca el documento, está si realmente el PND se discutió suficiente y si hubo una participación de las comunidades y sectores políticos.

La primera respuesta es un sí. De hecho, el proceso de discusión tomó 90 días e implicó el estudio de 2.000 proposiciones. En cuanto a la participación de las comunidades y de todos los sectores políticos, el documento muestra que desde el 14 de octubre del año anterior, el Departamento Nacional de Planeación (DNP), inició la llamada ‘Vuelta a Colombia’, en la que se presentó la iniciativa del Gobierno y se recibieron las propuestas de los líderes regionales.

Todos por un nuevo país se logró gracias al consenso y su redacción implicó 32 mesas regionales en todos los departamentos, 27 reuniones sectoriales y 700 horas de análisis.

Otra de las inquietudes que se han generado con el PND es la de si hubo irregularidades de procedimiento durante el debate en la plenaria del Senado. El Gobierno responde que no, pues la aprobación se hizo cumpliendo con todos los procedimientos legales en el Congreso de la República y dentro de los plazos establecidos.

Pero, ¿es este Plan Nacional de Desarrollo realista frente a la situación fiscal, económica y minera del país? El informe señala que el escenario fiscal y de precios de petróleo con el que se realizaron las proyecciones macroeconómicas para la elaboración del plan plurianual de inversiones es consistente con las perspectivas actuales de la economía colombiana y de precios del petróleo.

Otro de los puntos a aclarar es que el PND no crea impuestos ni es una reforma tributaria disfrazada. Sí crea algunas fuentes de financiamiento alternativas para financiar los sistemas de transporte masivo para enfrentar los problemas de movilidad que sufren los colombianos en las ciudades.

Respecto al alumbrado público, el PND eliminó el impuesto de 1913 que impedía que los ciudadanos supieran directamente que estaban pagando este servicio, y lo sustituyó por una contribución con destinación específica con el fin de evitar abusos en el cobro.

En el tema ambiental este plan mantendrá la prohibición para realizar actividades mineras en los páramos establecidas por ley en 2010, durante el primer mandato de Juan Manuel Santos. Se incluyó además el deber de las autoridades ambientales de revisar las licencias otorgadas. En caso de que los impactos no sean prevenibles, mitigables, corregibles o compensables, las actividades mineras no se podrán desarrollar aun cuando hayan sido previamente autorizadas.

En lo que se refiere a la transformación del campo, el Gobierno no incluyó dentro del PND el proyecto de Zonas de Interés de Desarrollo Rural y Económico (Zidre) para evitar su trámite en el Congreso.

En el documento señalan que tampoco es cierto que pretendían mediante el artículo 102 del PND legalizar las tierras baldías de la altillanura. Dicho artículo se refiere solo a baldíos reservados de la Nación.

¿Qué pasaría entonces con el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder)? El artículo que otorgó facultades extraordinarias al Presidente de la República para reformar la institucionalidad del sector agropecuario establece la posibilidad de crear entidades u organismos para manejar de manera especializada el tema de tierras y el de desarrollo rural.

Estas funciones, que hoy cumple el Incoder, serán fortalecidas y estructuradas de manera especial a fin de otorgarles mayor relevancia institucional.

¿Aumentarán las tarifas de servicios públicos? Este es quizá uno de las mayores preocupaciones de los ciudadanos. Ante esto, el informe asegura que el PND permite extender los subsidios más allá del 2016 en los servicios públicos domiciliarios a los colombianos de los estratos más bajos. Sí es cierto que se aumenta mínimamente las tarifas de energía eléctrica para los estratos altos que permitan financiar los fondos eléctricos que buscan financiar la conexión de las zonas no interconectadas, áreas rurales, energía social, etc.