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Los nuevos negocios pueden surgir a través de cuatro grandes vías. La oferta de productos como servicio; dos, de la extensión de la vida útil; tres, la recuperación de materiales ,y cuarto el abastecimiento circular.
En los últimos años, la economía circular se ha convertido en un sistema económico alternativo que nos permitirá alcanzar el desarrollo sostenible y facilitar el logro de los compromisos que se plantean los países en la reciente COP28. Así, la Estrategia Nacional de Economía Circular, lanzada en años pasados, es un paso significativo hacia el desarrollo sostenible en Colombia. Por lo tanto, es esencial implementar la economía circular en sectores de alto impacto ambiental, como el de la moda y confección. La industria textil es una de las industrias más contaminantes a nivel mundial, pero también una de las más importantes debido a su potencial para incrementar la competitividad del país a través de nuevos modelos de negocio, y su capacidad de generación de empleo, por estar compuesto por un gran porcentaje de Pyme, que tienen una función esencial en la sociedad.
Por lo tanto, es valioso proponer un modelo que impulse la competitividad en el sector de la moda desde una propuesta de valor basada en la economía circular. Los nuevos negocios pueden surgir a través de cuatro grandes vías: (1) La oferta de productos como servicio, (2) la extensión de vida útil y comercio de segunda mano, (3) la recuperación de materiales y (4) el abastecimiento circular. De la oferta de productos como servicio se desprenden todos los negocios de alquiler de prendas, que pueden ser tan tradicionales como el alquiler de trajes de coctel o disfraces o un poco más sofisticado como el modelo de alquiler de dotaciones. Luego, la extensión de vida útil se ve reflejada en negocios de reparación, incluso en algunos países europeos estos pequeños comercios que reparan nuestras prendas tienen beneficios fiscales porque evitan que los textiles lleguen al vertedero. Otras empresas ven la extensión de la vida útil como una oportunidad para ofrecer botones, repuestos, parches, y otros utensilios para que sus clientes puedan reparar las prendas por su cuenta, tal como lo han propuesto grandes empresas del sector como Patagonia y Decathlon. En esta misma categoría, se pueden incluir los comercios de prendas de segunda mano, ya que permiten que otros usuarios accedan a prendas, ya sea por el interés de encontrar tesoros en el clóset de otra persona (Cool hunting) o porque son prendas que pueden estar en buenas condiciones y a mejores precios. Lo mejor de todo es el creciente surgimiento de plataformas que lo facilitan como Gotrendier y Renové, además de pequeñas comunidades locales en Instagram y WhatsApp. En tercer lugar, la recuperación de materiales ofrece oportunidades relacionadas con el reciclaje de materia prima como PET post-consumo, tal como lo ha logrado Enka de Colombia y Esenttia, para la elaboración de material textil. Empresas como Ecoalf producen textiles con alta innovación tecnológica a partir del residuo del café, otros como Cyclus usan neumático para la producción de accesorios y hace varios años se usan las pancartas publicitarias como un material muy valioso para la producción de bolsos y accesorios. Así mismo, algunos académicos proponen aprovechar oportunidades como la utilización de residuos textiles (ej., briquetasde algodón) para producir energía térmica, considerando que los residuos textiles contienen componentes contaminantes como metales pesados y colorantes. Finalmente, el abastecimiento circular considera el usode materiales totalmente recuperables en otras cadenas de valor o biodegradables desde el diseño, como es el uso de bioplásticos para el prototipado en la industria de la moda, o el auge del uso de materiales alternativos al cuero o piel animal, como lo hace la empresa el Naturalista y recientemente la reconocida marca de alta costura, Hermès, que lanzó una edición limitada de un bolso hecho a partir de micelios.
En Colombia hay distintas iniciativas para impulsar el sector de la moda hacia uno más sostenible, como el Clúster de Moda de la Cámara de Comercio de Cali y la Red de Moda Circular promovida por la Secretaría de Ambiente de Bogotá. De la misma manera, en el Laboratorio de Sostenibilidad Empresarial de la Pontificia Universidad Javeriana estamos desarrollando un proyecto de Investigación Acción (Action Research) para desarrollar un modelo de permita la implementación de la Economía Circular para incrementar la competitividad en el sector de la moda.
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