Para nadie es un secreto que la guerra entre los fabricantes de teléfonos móviles se agudiza cada vez más, y mientras unos se recuperan otros están empezando a ver qué hacer para volver a la cima. En los últimos reportes, Nokia vendió 8,8 millones de equipos Lumia, rompiendo un récord y creciendo un 19%; Apple también dijo que en el año había vendido 150 millones de iPhones y 71 millones de iPad. Pero ya no es el rey, gana Samsung.