Desde el Partido Liberal le andan pidiendo al Senador Camilo Sánchez (1960), ponente de la reforma tributaria, que le baje un poquito al tono y a la pantalla en la defensa del articulado porque le estaría afectando electoralmente. Dicen que Sánchez quiere ser Gobernador de Cundinamarca y la dirección liberal cree que el lastre de la tributaria no le va a servir para ganar más votos, sino todo lo contrario.