El economista británico John Maynard Keynes (1883), uno de los más influyentes del siglo XX, predijo en 1930 que los hombres del siglo XXI solo trabajarían 15 horas a la semana. Y aunque Keynes no le pegó a su pronóstico y seguimos con las maratónicas jornadas laborales, aún suenan proposiciones como las del magnate mexicano Carlos Slim (1940) de trabajar solo tres días a la semana, 11 horas la jornada.