En su viaje del jueves y viernes a Bolívar para entregar casas de la cultura, la ministra Mariana Garcés (1960) cayó en lo que ella llamó un “retén cultural”. De camino hacia el corregimiento de San Sebastián un grupo de niños se paró en medio de la carretera e hizo detener a la caravana. La funcionaria, pensando que había llegado al destino, se bajó a saludar y tomarse fotos, hasta que fue notificada de que todavía no estaban en el lugar correcto.