Ayer fue un día de luto tanto para la arquitectura como para las letras. El mundo despertó con la noticia de la muerte del primer Nobel de Literatura húngaro, Imre Kertész (1929) a los 86 años, quien había recibido el premio en 2002. Horas después se conoció el fallecimiento de la arquitecta iraquí Zaha Hadid (1950) a los 65 años, quien levantó el Guangzhou Opera House en China y obtuvo el premio Pritzker en 2004.