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Colombia presenta en la actualidad un escenario complicado en la industria agrícola que no es otro que el elevado costo de los carburantes.
La importancia de esta actividad hace que uno de los principales retos de la agricultura sea intentar buscar nueva maquinaria, cada vez más amigable con el medio ambiente, que proporcione un menor gasto de combustible.
La maquinaria con la que cuenta Colombia tiene su origen en México y Brasil y tienen el problema del alto gasto en carburantes. En este sentido, si comparamos estos equipos con los fabricados en países europeos como Alemania o Italia, donde el mercado exige mayor efectividad en cuanto a costos y altas restricciones en el nivel de contaminación, se podría traducir un ahorro aproximado del 30%. Así pues, si un agricultor gasta en promedio unos $200.000 diarios en gasolina, con obsoletos equipos de alto gasto, esá dejando de ahorrar unos $60.000 por jornada, lo que supone una gran diferencia.
Rafael Carvajal, gerente de Tractogermana, explicó que dicho ahorro se calcula por el tipo de motor que trae incorporado un tractor dependiendo de su origen. Por ejemplo, “los de fabricación alemana son los que menos consumen diesel. Incluso están por debajo del 50% en comparación con otros tractores del mercado y todos compatibles 100% con biodiesel”.
Por su parte, Isauro Murcia Carvajal, gerente de Motovalle Cali, con una visión muy optimista, aseguró que “hoy en día todas las marcas, además de las utilidades, se están preocupando por crear motores que impacten lo menos posible el medio ambiente y que se adapten a las normas Euro4 y 5.
¿Colombia se preocupa por la regulación?
Tal como aseguraron los expertos del sector, el gobierno colombiano está haciendo grandes esfuerzos por adapatarse a las normas de regulación y menos contaminación ‘Euro’, , lo cual se convierte en un factor muy importante en la búsqueda de esa nueva maquinaria más amigable con el medio ambiente. En este sentido, si el país suscribe regulaciones como las Euro4 y 5, los mismos productores de maquinaria, bien sea mexicanos o brasileños, tendrían que adaptarse a este cambio si quieren seguir teniendo el mercado de exportación para el país.
