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Desde la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos el país ha mejorado bastante en cuestiones logísticas, precisamente con la finalidad de poder sostener un comercio internacional mucho más elevado en comparación con lo que se tenía, sin embargo, las relaciones comerciales con el país norteamericano no han aumentado tanto como se esperaba y además, el transporte y nacionalización de mercancías sigue demorándose lo mismo que antes.
Estewil Quesada, administrador de empresas y logística, afirmó que “una vez se manifiesta una importación de Estados Unidos, no se puede cambiar la factura. Ni siquiera para que se corrijan las tarifas y quede más barato para el importador colombiano, entonces, eso se vuelve un complique para ventas y finanzas”.
En esa misma línea de complicaciones, aunque la logística, principalmente en puertos, ha mejorado bastante, los tiempos de entrega en bodegas siguen siendo casi los mismos.
De acuerdo con los expertos, por ejemplo, un contenedor que llega al Puerto de Buenaventura se está demorando aproximadamente 8 días -como mínimo- en llegar a una bodega en Bogotá, lo cual es bastante tiempo si se toma en cuenta que un viaje desde el puerto del Pacífico colombiano hasta la capital, dura en promedio 12 horas.
Igualmente, han habido otros factores que no han permitido que la logística para el TLC llegue al potencial que se esperaba. Temas como el alza del precio de la gasolina, paros camioneros y otros factores ajenos a las transportadoras como el clima o el mal estado de algunas vías en el país, generan afectaciones.
Finalmente, se tienen bastantes expectativas sobre las mejoras en la logística para aumentar la competitividad, pues las obras en infraestructura se siguen desarrollando a buen ritmo.
