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Analistas 04/11/2022

¿Será posible ayudar a Petro?

Ricardo Mejía Cano
Gerente de Saladejuntas Consultores
La República Más

La Ocde ha visto con preocupación cómo los políticos convierten a las empresas industriales y comerciales del estado (Eice) en feudos burocráticos para pagar favores.

Ricardo Bonilla había quedado inhabilitado por la Procuraduría para ocupar cargos públicos hasta 2026, por el desfalco que dejó en la capital cuando se desempeñó como Secretario de Hacienda durante la alcaldía de Petro. Curiosamente, una vez Petro fue elegido presidente, la inhabilidad desapareció. Así resolvieron uno de los escollos que tenía Bonilla para posesionarse como presidente de Findeter, chanfa con la que Petro le quería pagar los servicios prestados en la campaña presidencial. Pero las normas de la financiera exigían 10 años de experiencia en cargos directivos. Tampoco fue problema: en pocos días cambiaron la norma para adaptarla a la inexperiencia de Bonilla. Pero ahí no terminan las irregularidades.

La junta directiva de la financiera había contratado una firma cazatalentos por la bicoca de $132 millones, para que les ayudara en la búsqueda y selección del presidente. A esta le dieron la hoja de vida de Bonilla para que fuera incluido entre los candidatos. En concepto de la cazatalentos, Bonilla de ninguna manera calificaba para el cargo, pero en Colombia la realidad rebasa la ficción: Bonilla es hoy presidente de la financiera.

En diciembre de 2012, Aguas de Bogotá, filial de la Eaab, vivió una telenovela empresarial. La junta destituyó a su gerente Mario Álvarez. Diez horas después, el alcalde Petro lo ratificó. Al día siguiente lo destituyó y nombró a Ricardo Agudelo. Semejante al circo que acaba de vivir Ecopetrol con el nombramiento del presidente de su junta directiva. Por instrucciones de Petro, Aguas de Bogotá, asumió la recogida de basuras. Sin ninguna experiencia compraron camiones, contrataron gente e invirtieron en una operación que fueron incapaces de implementar. Hoy, en vías de liquidación, ha costado miles de millones de pesos a los contribuyentes. Un esquema con competencia, que permitía que las eficiencias de unos contratistas se transmitieran a los otros, lo quisieron convertir en un monopolio.

La Ocde encontró que en Colombia las empresas 100% de la nación tuvieron un retorno de 3,6% sobre su patrimonio entre 2011 y 2014. Una destrucción de valor enorme. Si se hiciera el mismo ejercicio con las empresas industriales y comerciales de departamentos y municipios, dónde la politiquería es inclusive mayor, el resultado sería aún más catastrófico.

En concepto de la Ocde: “los procesos para la nominación de miembros de las juntas directivas de las empresas estatales no tienen el nivel de formalidad y estructura recomendado por las mejores prácticas internacionales. Hace falta establecer perfiles exigentes para los miembros de junta y los directivos, con requisitos mínimos de experiencia laboral, calificaciones profesionales, así como los conocimientos y habilidades necesarias para ejercer el cargo.”

Para la Ocde la elección de los miembros de las juntas directivas de las Eice debe hacerse con profesionalismo y sin politiquería. Junta y equipo de gerencia deben desarrollar la estrategia de la compañía para los próximos 5-10 años. ¿Pero cómo lo pueden hacer si no son competentes y los cambian cada dos años? Las Eice son importantes para el desarrollo del país. Un Presidente, además de ser buen político, debe tener excelentes capacidades gerenciales. ¿Será posible ayudar a Petro para que mejore en este sentido?

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