Juntos es posible

Colombia concluyó la fase de recolección de información del Censo Económico Nacional Urbano, una operación estadística de gran escala que, por primera vez, nos permitirá contar con una visión completa, detallada y actualizada de lo que mueve nuestra economía urbana.

Fue gracias a los más de 8.000 censistas, recuentistas, supervisores, apoyos logísticos y coordinadores de ruta que recorrieron más de 528.000 manzanas urbanas en todos los rincones del territorio, como el Dane ya cuenta con información directa de millones de unidades económicas: desde pequeños negocios de barrio de la Economía Popular, vendedores de calle históricamente invisibilizados, hasta grandes corporaciones.

La dedicación de nuestros censistas fue fundamental. Superaron desafíos logísticos, condiciones climáticas y las complejidades del territorio, llegando a cada municipio del país, incluyendo la Isla de San Andrés y las 18 áreas no municipalizadas.

Gracias también a los millones de empresas -grandes, medianas y pequeñas- y a todos los trabajadores informales que, con paciencia y disposición, brindaron su información sobre producción, empleo, ingresos y gastos. Estos datos serán esenciales para entender mejor nuestra economía nacional y regional y para que el Estado diseñe respuestas más efectivas.

Agradezco a los gremios económicos y asociaciones empresariales por su papel articulador en la difusión y sensibilización de este Censo entre sus afiliados, lo que nos permitió llegar a sectores estratégicos con mayor claridad y alcance.

La colaboración, confianza y participación de las comunidades étnicas también fue fundamental. Gracias a ellas, por primera vez en la historia, contamos con información detallada sobre cómo las poblaciones indígenas, negras, afrodescendientes, raizales, palenqueras y Rrom se integran a la economía nacional.

Y, por supuesto, gracias a los servidores y colaboradores del Dane, quienes, con su esfuerzo, profesionalismo y compromiso con lo público, garantizaron que esta recolección se ejecutara bajo los más altos estándares internacionales de calidad.

El cierre de esta fase no solo marca un hito, sino que deja valiosas lecciones aprendidas. Entre ellas, que hoy el Dane cuenta con la capacidad técnica y operativa para llevar a cabo un censo económico de esta magnitud.

Ahora comienza la etapa liderada íntegramente por el Dane: el análisis, validación y transformación de esta información en conocimiento útil bajo los principios de independencia técnica, rigor estadístico y reserva de la información individual.

Esta etapa será desarrollada siguiendo los lineamientos del Modelo Genérico del Proceso Estadístico de Naciones Unidas e incorporando herramientas tecnológicas avanzadas como la georreferenciación y el seguimiento en tiempo real, de tal manera que, para el cuarto trimestre de este año, entregaremos los primeros resultados preliminares sobre los que se garantiza que los datos confiados por la ciudadanía serán tratados con absoluta confidencialidad y responsabilidad pública.

Este esfuerzo logístico, técnico y humano no puede quedar en el olvido. Hemos construido, entre muchos, una base inédita de información económica urbana. El mayor desafío será aprovecharla para la toma de decisiones que nos orienten hacia una Colombia más equitativa, justa y mejor informada. Así seguiremos demostrando que juntos es posible.