.
Analistas 13/01/2023

Recesión a la vista

En el informe anual del Banco Mundial conocido esta semana, se reduce la proyección de crecimiento económico mundial de 3% a 1,7%. Según los analistas de la entidad, la economía mundial estará “peligrosamente cerca” de la recesión durante 2023 ya que habrá un menor crecimiento de mercados de peso significativo como China o Estados Unidos. Las múltiples decisiones de aumentos de tasas de interés durante 2022 que buscaban frenar la miedosa inflación por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo y el Banco Central de Inglaterra nos dejaron ad portas de un abismo.

El dato de inflación conocido ayer en Estados Unidos muestra un panorama lento para recuperación en el resto del año. Es muy posible que el informe tenga evidencias sólidas de comportamientos de ciertos países que van a desacelerar de tal manera que podríamos interpretar “peligrosamente cerca” como sinónimo de inevitable recesión, aunque no lo dicen por ser políticamente correctos. La alerta se enfoca en África en donde se encuentran el 60% de las personas más pobres del planeta las más perjudicadas por todo este panorama.

El capital de inversionistas se ha movido por varios mercados precisamente por los movimientos de tasas. Fondos de capital, bancas de inversión, inversionistas institucionales, fondos de pensiones y otros agentes grandes del mercado estuvieron liquidando posiciones para mover la composición de sus portafolios. Se observa que ha venido creciendo de manera significativa el apetito por vehículos financieros relacionados con criptomonedas. El dólar como moneda de referencia y el oro podrían perder su reinado en las próximas décadas. El problema es que los movimientos de capital impactan directamente a los países de economías menores. Se frena la llegada de inversiones importantes y se encarecen la financiación de proyectos que simplemente no se pueden detener.

El precio de los alimentos a nivel mundial seguirá subiendo, impactando directamente los bolsillos de ciudadanos de todos los países. Suponiendo que se logre terminar hoy el conflicto entre Rusia y Ucrania, el proceso de reactivación de cadenas de suministro tomará meses en normalizarse. La única posibilidad que algunas familias están comenzando a adoptar es el cambio de mezcla de productos de su canasta familiar. Esto generará oportunidades para los proveedores de alimentos y bebidas de bajo precio. La dieta de todos se verá ajustada en número de porciones, número de comidas al día y gramaje de las proteínas. Es decir, reducción en el corto plazo del consumo, una vía larga para comenzar a disminuir la inflación.

En América Latina hay serios inconvenientes económicos. Colombia enfrenta no solo una alta inflación, sino una riesgosa devaluación, un alto déficit fiscal y un esperado freno de inversiones producto de la reforma tributaria aprobada el año pasado. Los anuncios en redes sociales y medios de comunicación que hasta ahora han sido erráticos e improvisados por parte del gobierno, no ayudan en esta coyuntura. Cada trino ahuyenta posibles inversionistas. No sabemos hasta cuándo el paciente ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, tenga que seguir apagando incendios. Sin él esto sería una monstruosa Torre de Babel. Bienvenidos a la recesión 2023.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA