Mujeres contra mujeres

El Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos prohibió a las mujeres transgénero competir en deportes femeninos. El episodio comenzó en febrero de este año cuando desde la Casa Blanca se firmó una orden ejecutiva para “mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos” y se ha venido desplegando por medio de diferentes comunicaciones por escrito a las federaciones que supervisan deportes como natación, atletismo, baloncesto, fútbol, boxeo y otros.

La nueva política llegó a los organismos rectores del deporte, cuando hace algunos meses la Ncaa (entidad que regula los deportes estudiantiles) había tomado una decisión similar. La orden de Trump va más allá de los deportes universitarios, en la misiva se pide negar visas a mujeres trans que quieran ingresar a competir dentro de Estados Unidos. El objetivo final es que no haya un sólo atleta trans en los Juegos Olímpicos del año 2028 de Los Ángeles.

Desde los Juegos Olímpicos de París 2024 con los episodios de Imane Khelif de Argelia y Lin Yu-Ting de Taiwán en la categoría boxeo femenino las directivas del deporte a nivel mundial fueron fuertemente cuestionadas por aficionados al deporte, que convirtieron el tema en polémica por las redes sociales. En el movimiento feminista mundial comenzó una división liderada por deportistas que vienen buscando que no se permita abiertamente una desventaja que va en contra del legítimo derecho a participar en deportes de cualquier tipo.

Recordemos que el único deporte olímpico en donde compiten hombres y mujeres de manera simultánea es en tenis dobles mixtos, en donde una pareja conformada por un hombre y una mujer se enfrenta a otra pareja conformada por otro hombre y otra mujer. De resto, en todos los deportes existe la natural división entre hombres y mujeres, principalmente por la evidente brecha de fuerza y resistencia. Un emblemático ejemplo que demuestra la gran asimetría es el de Lia Thomas de Estados Unidos.

Thomas nació hombre, pero en la adolescencia comenzó tratamientos hormonales y luego se sometió a una cirugía de cambio de sexo. En natación cuando participaba contra hombres ocupaba el puesto 554 en la prueba de 200 metros estilo libre. Cuando comenzó a competir en la categoría femenina se ubicó rápidamente en el quinto lugar de la misma prueba. Existen varios ejemplos como los de Thomas en diferentes disciplinas deportivas. Hace algunos años las mujeres deportistas se han quejado de esta situación, que claramente ha venido desvirtuando la naturaleza del deporte.

La dualidad entre inclusión de minorías y la equidad y justicia deportiva ha llevado a la humanidad a este punto. Algunos científicos han desarrollado soluciones que incluyen tratamientos para equilibrar hormonas, es decir seguir forzando una situación que llegó a un punto de no ser sostenible. Si se deja crecer el tema en un futuro no habrá mujeres deportistas. Las mujeres al ver en el largo plazo la presencia de trans perderán el estímulo a competir de manera equilibrada y legítima. Me parece adecuado que los países busquen organizar las cosas para que se mantenga el equilibrio deportivo que se ha mantenido por siglos desde las primeras olimpíadas en la antigua Grecia. Las mujeres deben competir deportivamente solo contra mujeres.