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Analistas 17/10/2014

Merecido premio Nobel a Tirole

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Los monopolios son malos. Eso dicta la teoría de la microeconomía, donde se ve claramente cómo un precio en una industria donde hay una sola empresa es superior al precio de una industria en competencia de varias compañías. A los estados no les conviene la existencia de estos temibles conglomerados, que una vez configurados son difíciles de controlar. En algunas industrias donde no hay monopolio, pero hay una empresa dominante, el gran porcentaje de participación de mercado se asemeja a los problemas del monopolio. El dominante se puede ver estimulado a bajar precios momentáneamente para quebrar a sus competidores y luego cuando este cerca de la posición monopólica, vuelve a subir el precio sobre el punto de equilibrio de oferta y demanda. 

La Academia de Ciencias sueca ha distinguido con el Nobel de Economía al profesor e investigador francés Jean Tirole, por sus análisis sobre “la potencia del mercado y de la regulación”. Seguramente será reconocido en el futuro como uno de los economistas más influyentes del siglo XXI, especialmente si sus teorías se llevan a la práctica en diferentes países. Es irónico que el premio sea asignado a un francés, mientras su país atraviesa ahora una de grave crisis económica. La hoja de vida de Tirole es impresionante. Antiguo alumno de la Politécnica francesa, ingeniero de Puentes y Caminos en 1976, se desplazó después a MIT, donde obtuvo su doctorado en Economía. Desde el inicio de los noventa, sigue vinculado a la academia y combina clases y estudios en Francia y EE.UU. Sus colaboraciones académicas fueron con economistas de la talla de Paul Samuelson, Robert Solow y Franco Modigliani. 

En el mundo de los economistas, Tirole es reconocido por haber llevado a la práctica a la economía industrial elementos modernos y novedosos de Teoría de Juegos, Teoría de la Información, Estadística y Matemáticas. Cuando recibió el premio declaró: “se trata de aportar a las empresas medios de análisis en el mundo de internet y de aportar a los reguladores los medios para entender esos nuevos sectores. Por ejemplo, cómo regular la electricidad o los ferrocarriles, o cómo regular sectores tan dinámicos, como Google con sus motores de búsqueda, o Microsoft, la publicidad en esas empresas que puede afectar al derecho de la competencia”. Las aplicaciones de los trabajos de Tirole han permitido que algunos países mejoren el servicio de industrias como la televisión por cable, o impongan restricciones a excesivos cobros en tarjetas de crédito. Para 2008 dictando una cátedra en Tolouse School of Economics, fue consultado por agentes reguladores financieros de varios países del mundo por la crisis bancaria de EE.UU. 

En el caso colombiano los mejores ejemplos de lo negativo que puede ser un monopolio están en la historia de la industria aérea y las telecomunicaciones. En su momento las compañías Avianca y Telecom eran las únicas en los mercados de ciertas rutas aéreas y en el servicio de larga distancia respectivamente. Altos precios, mal servicio y otros efectos colaterales fueron desapareciendo con la llegada de competidores, que también es parte de la autoregulación del mercado. Si los estados pueden tomar decisiones regulatorias preventivas para frenar la posible existencia de monopolios se verán beneficiados siempre los consumidores. 

¿Hasta qué punto es prudente que los gobiernos entren a intervenir un mercado? Con esa pregunta comienza el resumen que hace la Academia sobre los trabajos de Tirole. Algunos mercados son imperfectos, otros poco competitivos. La clave es entender hasta dónde es razonable intervenir y hasta dónde no. 

Tirole, con más de 60 publicaciones relevantes que combinan teoría con realidad, ha sido aplicado en mercados como el energético o telecomunicaciones en EE.UU., de manera práctica. Es importante que los jóvenes economistas y los encargados de las oficinas de regulación en Colombia lean minuciosamente los escritos de Tirole, un economista que evidencia el peligro de dejar en libertad a las grandes corporaciones que pocas veces piensan en sus consumidores. 

Ñapa: Con el precio de petróleo WTI esta semana por debajo de US$80 por barril, cuando el año pasado y durante primer semestre de 2014 estuvo por encima de US$100, me imagino que el Ministerio de Minas está proyectando una reducción significativa del precio de la gasolina en nuestro país. 

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