Adanismo en el café

Adanismo es un término que se utiliza para describir una actitud o enfoque en el que se ignora o minimiza la importancia de lo que ha sucedido antes, asumiendo que todo comienza desde cero, para quien adopta esta postura.

Eso parece estar sucediendo en la Federación de Cafeteros con el gerente Germán Bahamón, quien llegó al cargo por la circunstancia de tratar de atajar a un candidato, y la suerte de ser nacido en Neiva, no por su conocimiento sobre asuntos cafeteros y liderazgo demostrado dentro del sector.

Pero, mientras todos pensábamos que ante esa circunstancia se dedicaría a explorar más de 200 años de historia cafetera, y 97 años de vida institucional, se ha aplicado en experimentar todas sus ocurrencias, que no son novedades, pero si desconociendo lo que sucedió en el pasado para que no funcionaran, tampoco la razón de las que si han sido exitosas. No se trata de repetir el pasado, pero si de entender el gremio y lo que se requiere para tener éxito.

Esta demostrado que los líderes lo primero que hacen es rodearse de las personas más conocedoras y experimentadas, para conformar el mejor equipo que, con el liderazgo del gerente, alcance el éxito para los agremiados. Conformarlo con sus condiscípulos para nada significa que se conozcan los asuntos cafeteros y gremiales, como sucede con los mas cercanos colaboradores nombrados.

Su declaración sobre la supuesta helada en Brasil, señalando que es la primera vez en la historia que Fedecafe se solidariza con los cafeteros de ese país, obedece a la inexperiencia en las delicadas relaciones con el primer productor del mundo. Colombia las ha cuidado tanto que desde Rafael Uribe Uribe hasta Manuel Mejía, Leonidas y Fernando Londoño Londoño y, Alfonso Palacio Rudas, entre otros, fueron nuestros embajadores, para manejar esa relación en función del respeto mutuo y el interés primordial del café. Por lo tanto, decretarles severas heladas, sólo parece una inocente jugada para tratar de hacer subir el precio, pero puede ser ofensivo. La diplomacia indica que únicamente cuando Brasil lo revele, se debe tratar el tema en la OIC. Los días han demostrado la equivocación.

Corresponde reiterar que los anuncios del gerente, enfocados primordialmente en promover negocios con café para la Federación de Cafeteros, -como centros de industrialización del café en todos los departamentos, centrales de beneficio, fábrica de café descafeinado, el extraño negocio con Green Coffee, o negocios para Almacafé- para nada obedecen a las necesidades de el caficultor misión primordial de la Federación.

Parece que los dirigentes no han defendido el plan estratégico, previamente aprobado por la institución, y que no puede estar al capricho del gerente de turno. Por esta razón creo que es indispensable que los miembros del comité nacional que deben ser elegidos por el Congreso Cafetero, sean personas con la profundidad y el conocimiento necesarios para convertirse en interlocutores válidos y contrapartes efectivas de los señores ministros. Para discutir política pública se requiere de expertos. Personas simplemente con conocimiento practico, que por encima de todo defienden intereses, deben sólo pertenecer al Comité directivo del gremio, y lo natural es conformarlo con los presidentes de cada Comité Departamental.