.
Analistas 01/12/2022

Creditocracia

Germán Eduardo Vargas
Catedrático/Columnista

Dulce o truco, los estímulos mal focalizados crearon crisis fiscales. Zombi, la deuda nos traga vivos; la monstruosa banca retiene liquidez, y los antiheroicos Bancos Centrales abusan del Martillo de Oro.

El endeudamiento es crónico, y opera la atención de urgencias para satisfacer mínimos vitales. Así, reforzando carencias e inequidades, el voto no es obligatorio y constituimos «creditocracias» (Creditocracy: And the Case for Debt Refusal, 2013). En el absurdo colombiano, además, predomina la desproporcionada capitalización de intereses; el BanRepública y la SuperFinanciera alientan la usura, y el gobierno instituyó un aberrante subsidio a tasas, que beneficia al anticompetitivo sector financiero, sin democratizar la propiedad.

Aunque debería ser gratuito y moderado, lo importante está penalizado por la avaricia y la voracidad, porque corrompimos la Ética Utilitarista, que proponía maximizar el bien colectivo tras conciliar criterios generales y guías situacionales, y abdicamos de las Reglas de Oro y Plata -trata a otros como prefieres que te traten, y no hagas lo que desearías que no te hicieran-, para acatar el mandato de las Reglas de Bronce y Hierro, que nos convierten en parásitos o caníbales: véngate o aprovéchate de los demás, antes de que abusen de ti.

Bentham propuso algoritmos, Felicific Calculus, que hacen balances generales de los Orgullos-Lamentos derivados de cada acción, ponderando su probabilidad de ocurrencia y la intensidad del placer (o dolor) causado: su inmediatez, su duración y su recurrencia, además de su efecto multiplicador en otros.

Ahora, las expectativas inflacionarias también incentivan el consumismo. Además, como hasta el ocio es conspicuo y el descanso también parece exclusivo, los Clubes de Clientes adoptaron el “Scoring”, para afianzar sus modernos modelos utilitaristas. Por eso sorprende el rechazo occidental hacia el Sistema de Crédito Social de China, ideado para “perfeccionar el sistema de economía de mercado socialista, estimular el desarrollo social y el progreso de la civilización”.

Sus asuntos materiales comprendían la huella de carbono y la redistribución; la competencia y el comercio justos; los hábitos saludables y el cumplimiento de las obligaciones ciudadanas. Como incentivos ofrecían gratuidad o descuentos, y preferencias para acceder a servicios públicos; entretanto, las penalizaciones proponían prohibir lujos, aunque no erradicaron el “Perdón Económico”, beneficiando a los ricos.

Aquí, gracias al neoliberalismo, pagamos Seguros por Retiro en cajeros automáticos; renunciamos a resolver la inseguridad y patrocinamos a los ladrones bancarios. Además, alucinamos con esquemas tipo Ser Pilo Paga, que reforzaron los hostiles mecanismos de Exclusión, vía Selección Social.

Humanista y socialista, el genuino Utilitarismo permitiría corregir las fallas del mercado. Presidente: convoque a Mind, Behavior, and Development del Banco Mundial (Behavioral Science Around the World, 2019-2020), para diseñar una Agencia Nacional de Ciencias Conductuales.

Nuestras “ia” evaden la Comisión de Moralización, en Qatar juegan a la psicología inversa, y la COP27 prometió compensar las “pérdidas” ocasionadas por el calentamiento mundial, sin resolver las causas. Recomiendo Lo Pequeño es Hermoso (Schumacher, 1973) y desafíe su ética en www.moralmachine.net/.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA