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Analistas 05/09/2023

Educación para el desarrollo

Diego Gómez
PhD, Director ECSIM

Entendemos desarrollo, en términos de Amartya Sen, como ese estado de sociedad en el que las personas pueden expresar plenamente sus libertades. El desarrollo es un tejido social en el que las personas están efectivamente articuladas en una red abierta de organizaciones sociales, públicas y privadas, y a través de las cuales todos hacemos nuestro aporte a la sociedad, y esta a su vez nos recompensa con los ingresos necesarios para vivir.

Visto así pareciera una dinámica natural, pero esta depende de las capacidades de cada individuo y el aporte esencial de muchos de ellos que deciden crear esas organizaciones. La decisión de emprender es un evento central en la construcción, de esta decisión dependen la innovación, el aprendizaje y la posibilidad de crecer y generar empleo en una sociedad. Esta disposición a emprender se aprende desde niños, y se aprende en la casa, en el colegio y en la sociedad. Las sociedades pro empresaristas crecen y se adaptan a las transformaciones tecnológicas y geopolíticas. Las de menor dinámica ni se adaptan y de aprenden.

Ligado a la creación de empresas está el tipo de actividades nuevas que estas promueven en la sociedad. De esa capacidad innovadora depende el valor que genere una sociedad. Sociedades que hacen bienes simples tienen ingresos bajos. Aquellas que innovan generando bienes de alto valor rápidamente trasforman sus ingresos per cápita. Un latinoamericano trabaja entre 40 y 48 horas semanales para generar una fracción (entre una sexta y una décima parte) de lo que genera una persona en un país de alto ingreso en jornadas de 36 horas o menos.

En todo este proceso, lo que el individuo aprenda en su ciclo de formación, en valores y en capacidades, será fundamental para lo que suceda en esa sociedad al futuro. En esos términos en el mundo de hoy la educación es el proceso con el cual los individuos construyen capacidades, para construir libertad, para construir desarrollo (Hanushek y Wöessmann, 2015)

Además de la calidad y la competencia en los conocimientos, otro aspecto aún más importante, son los constructos éticos con los que nos desempeñaremos en la sociedad. Weber exponía en 1905 que los países se desarrollan si construyen una ética basada en las responsabilidades más que en los derechos. Sostenía que solo desde una ética construida desde la responsabilidad podemos construir sociedades solventes.

La gran falla en Colombia y Latinoamérica es la calidad de la educación y la formación de una ética del deber y del emprendimiento. Es la visión de cómo se construye país. Mientras a un niño en los países altamente innovadores se les enseña que los héroes de esas sociedades son esos jóvenes que hacía unos años estaban en las aulas y ahora eran empresarios innovadores que habían creado empresas desde la tecnología y el empeño personal. Aquí Fecode y el presidente, enseñan que los empresarios son viles explotadores. Un país sin visión de emprendimiento e innovación no puede construir futuro. Fecode y sus paros son un grave factor de subdesarrollo y debería rendirles cuentas a los padres de familia pues nuestros hijos salen sabiendo menos y pensando mal. Los Sindicatos de profesores en Latinoamérica han sido unos perpetuadores del subdesarrollo.

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